Nos despertamos con los gritos de los ninyos jugando. Ha vuelto a hacer una noche esplendida, con el cielo cubierto de estrellas. Despues del desayuno, me compro un libro, el unico en espanyol que he encontrado: "La flaqueza de Bolchevique", de Lorenzo Silva, finalista al premio Nadal, 1997.
Nos pasamos el dia en dos playas. En la primera, en la cual estamos toda la manyana hasta la hora de comer, estamos rodeados de bufalos de agua. Son muy divertidos y se comen la hierba que hay bajo el agua, algo realmente curioso. Son animales muy tranquilos. Entre banyo y banyo, me leo el libro y si no, molesto un rato a la BM, que solo sabe leer bajo el sol o banyarse. Despues de comer, nos cambiamos de playa. Ya no hay bueyes, pero nos gusta mas. A media tarde recogemos las cosas y vamos a ver la puesta de sol. Realmente es algo increible, con toda su paleta de colores en el cielo y en el reflejo del agua del rio. No hay palabra que puedan transmitir lo que uno siente en estos momentos. Nos volvemos al bungalow a ducharnos y cambiarnos. Salimos a cenar a la terraza de siempre, paseamos un poco y a dormir. Volvemos a intentarlo en la hamaca, pero no lo conseguimos, y siguiendo nuestro patron de conducta adquirido estos dias, nos volvemos a la cama.
