sábado, 30 de julio de 2016

29/07/2016 Llegada a Antsirabé. Visita a las tiendas artesanas.

Al final conseguimos llegar vivos a destino aunque por iniciativa mía, el autobús nos deja en la entrada del pueblo, pensaba que estaba en el centro cuando en realidad estábamos en las afueras. La caminata nos sienta bien aunque al principio nos cuesta colocar los huesos en su sitio. Llegamos al hotel que tenemos reservado , pero como aún no son las 08h, nos dicen que la habitación todavía está ocupada y tendremos que esperarnos hasta las 12h. Mientras sucede todo esto, somos abordados por un guía que nos ofrece sus servicios, y a pesar que amablemente le explicamos que estamos cansados y no estamos interesados él no deja de insistir... Dejamos las mochilas en recepción y también el guía y salimos a desayunar y echarle un ojo a la localidad. Antsirabé es una ciudad artesana y hay varias tiendas con talleres donde te muestran como hacen la artesanía y posteriormente te muestran sus productos en las tiendas. Visitamos una fábrica de papel, un taller de bordados, un taller de vehículos en miniatura fabricados con material reciclado (latas, botellas....) y un taller donde hacen productos con cuernos de cebúes. Todo muy interesante. Sobre las 11h volvemos al hotel a ver si tenemos suerte y la habitación está libre, cosa que se nos es negada, pero sí nos dejan ducharnos y asearnos a fondo. Una vez nos sentimos medio personas, salimos a pasear sin rumbo fijo. Vemos la catedral, la estación que actualmente no está operativa y algún mercado.
Pasamos el día a medio gas y cuando el sol nos deja volvemos al hotel donde aprovechamos para conectarnos y actualizar el blog y hablar con la familia, y sin vergüenza ni malestar a las 19h estamos en la cama dormidos como troncos.

Catedral de Antsirabé

Alquiler de coches para niños

Taller de bordados

Haciendo cubrecamas sin parar

Taller de productos hechos con cuerno de cebú

La BM, comiéndose un mini helado

Joyería en el mercado

Taller de miniaturas hechas de material reciclado

Puesto de recambios de bicicleta

Pescador en el lago

Baños termales de Antsirabé, actualmente en reforma.

Tendedero nacional.

28/07/2015 Tulear y bus a Antsirabé

Nos levantamos a las 6, para tener tiempo de pasear por Tulear antes de coger el bus. Desayunamos en el lugar en el que cenamos ayer y nos damos una vuelta por las calles de la ciudad que no conocemos. Andamos sin rumbo, para perdernos y volvernos a encontrar y volvernos a perder de nuevo.... Vuelvo a encontrar a mis amigos de Mangily (será verdad que el mundo es un pañuelo?). Sobre las 10 volvemos al hotel a recoger la habitación y ducharnos (nos han dicho que la hemos de dejar a las 11). Dejamos las mochilas en recepción y salimos a comer. Hace un lorenzo insoportable y ya no os apetece pasear más, así que adelantamos la hora de la comida y repetimos el plato de ayer. A las 12'30 salimos con las mochilas puestas hacia la estación de buses, a las 13 estamos allí y hasta las 15'45 el autobús de no mueve.... (teóricamente salía a las 14). Somos el último bus que queda en la estación, los pasajeros empezábamos a preocuparnos. Al cabo de 12 km, justo a la entrada del Arboretum, nos paramos. Parece ser que tenemos una avería.... Nos bajamos todos del bus desesperados. En más de 2 horas hemos hecho 12 km. Después de unos cuantos martillazos, el conductor nos hace subir de nuevo y para recuperar el tiempo perdido, conduce como un loco hasta alcanzar a todos los buses que nos habían adelantado. Tenemos la sensación que se nos va a salir el estómago por la boca y que la noche será larga, larguísima..... La BM va durmiendo a ratos, yo no consigo pegar ojo. No sé a qué hora, el bus para para que cenemos. El restaurante en el que paramos tiene precios prohibitivos, así que nos vamos al de al lado, porque tampoco queremos alejarnos mucho. Conseguimos comer algo y subimos de nuevo al bus, para volver a encontrarnos en medio de un rally. Me duermo a trozos, máximo 30 minutos cada vez, hasta que al final, por puro cansancio, caigo rendido.

Por fin, una comida sabrosona!

Carro de cebús atravesando el mar.

En la puerta de nuestro bungalow


Salida de nuestro alojamiento
Esperando la salida de nuestro bus, desesperados.....

Parece que pronto nos iremos

A tan solo 12 km de la salida..... avería! Vaya trayecto nos espera....



27/07/2016 de Mangily a Tulear

Con los primeros rayos de sol salimos de la cama, hacemos las mochilas, desayunamos y como es nuestra última mañana en esta población, decidimos pasarla en la playa, disfrutando del agua antes de volver a la ciudad.
Sabre las 11h volvemos al hotel donde liquidamos la cuenta, nos cargamos los bártulos y justo salimos de este nos pasa un autobús, al cual la B.M y yo no hacemos ningún amago de pararlo (somos así de chulos), esta chulería nos cuesta una hora de espera para terminar en un minibús más apretados que unas sardinas y sudando la gota gorda. Para postre, para que nosotros pudiésemos entrar, 3 malgaches van de pie colgados de la puerta corredera. La anécdota del viaje ha sido que en uno de los controles policiales los 3 malgaches que van colgados de la puerta han sido bajados por la policía y el conductor ha continuado sin ellos para nuestra sorpresa. Al ser uno de ellos su ayudante, cuando llegamos al siguiente control policial, le llama para que se prepare, recibiendo la repuesta por parte de los pasajeros que ha sido abandonado junto los otros 2 en el anterior puesto y el correspondiente cachondeo que esto conlleva, pues el conductor no se había percatado de nada....Al conductor no le queda otra que volver a pie sobre sus pasos y regresar con los pasajeros perdidos al cabo de un buen rato en un tuck-tuck, con una cara de mala leche impresionante.
El bus nos deja a las puertas de Tulear, justo cuando el sol hace su mejor trabajo...Llegamos al hotel, donde lo primero que hacemos es darnos una buena ducha y ponernos un rato debajo el ventilador de techo.

Una vez hemos vuelto en sí, vamos hasta la estación de buses para comprar los billetes hasta Antsirabé. Hemos de preguntar en varias compañías, pero al final nos quedamos en una que en principio es la mitad de precio que las demás, hasta que llega el momento de pagarle y se da cuenta que le falta dinero. Como vemos que ha sido un malentendido acabamos comprándolo igualmente en esa compañía y como tenemos todo lo que teníamos que hacer hecho, vamos a pasear por Tulear, que nos parece un lugar muy tranquilo y apacible. Encontramos a un par de niños a los que habíamos conocido en Mangily y para mi sorpresa, se acuerdan de mi nombre.... Como a la BM le aprieta el estómago, acabamos en un restaurante que hay cerca de nuestro hotel y vemos a unos locales comiendo un plato que nos parece apetitoso. Sin dudarlo ordenamos dos raciones de lo mismo y....ummmmmmmm!! Por primera vez comemos un plato realmente apetitoso!! Como ya estamos cansados, volvemos a nuestro alojamiento, donde intentamos actualizar el blog, pero la conexión a internet es malísima y nos hemos de retirar sin haberlo conseguido. Antes de irnos a la cama, charlamos un rato con una pareja catalana e intercambiamos experiencias. Sobre las 22 horas, acabamos en la cama.

Niño preparándose su propia comida.....

Último bañito en la playa

Esperando a que el conductor vuelva de buscar a su ayudante y los dos pasajeros que han sido parados por la policia en el control anterior

En Chez Lala, nuestro alojamiento, actualizando el blog.


viernes, 29 de julio de 2016

Del 21/07 al 26/07/2016 Mangily

21/07- Hemos pasado una buena noche, no hemos escuchado la tan temida discoteca. Mientras yo galundeo en la cama la B.M va en busca del desayuno y los cafés, vuelve antes de lo esperado, se ve que todo esta al lado del hotel. Desayunamos en la terraza, y nos vestimos para pasar el día en la playa (bañador, camiseta, chanclas y crema de sol). El día está nublado y cuando llegamos a la playa, nos sorprende toda la vida local que hay en ella, pero lo que más nos sorprende es que el agua está al menos a un kilómetro de la costa, a causa de la marea baja. En substitución del agua están los lugareños recogiendo todo tipo de crustáceos. Decenas de personas andan por la playa con cubos escabando en la arena y recogiendo todo bicho viviente. Sobre el mediodía la marea vuelve a subir y esto hace que las piraguas que se encontraban pescando, puedan regresar a la orilla, donde les esperan los familiares para ver qué han pescado. El espectáculo es muy colorido, las velas de las piraguas están hechas de diferentes trozos de sacos. Cuando por fin el agua ha alcanzado el nivel deseado, paseamos por la orilla mojándonos los píes, ya que con el tiempo que hace y las horas que son, no apetece bañarse. Nos encontramos con las españolas que conocimos en Ranohira y nos sentamos con ellas a ver la puesta de sol. Tras ésta, volvemos a nuestra calle donde cenamos y nos recogemos.

La carretera nacional, a su paso por Mangily


Recogiendo las redes

Para revisar lo que hay entre ellas
Hay que revisar que no haya quedado nada....

Vendedoras de playa




Y una vez revisadas, hay que guardarlas






22/07: Después del desayuno nos asomamos a la playa y tras comprobar que el agua no está todavía colocada en su sitio, decidimos salir a andar y explorar un poco la calle principal. Para nuestra sorpresa, empezamos a ver baobabs y nos volvemos locos con las cámaras. Nos adentramos por un camino al lado de la “carretera” y nos encontramos con un jardín de baobabs muy fotogénicos, aunque están vallados, nosotros tomamos las fotos des del otro lado de la valla. Seguimos por el camino y de golpe nos encontramos rodeados de baobabs por todas partes y nos dejamos llevar, yendo de un baobab a otro. Sin querer, vamos a parar a la entrada de un jardín botánico, pero como hace poco vimos el de Tulear, le damos la espalda y seguimos por nuestra ruta de baobabs. Cuando ya estamos saciados, salimos a la carretera y es cuando nos damos cuenta que hay una taquilla, donde deberíamos haber comprado el tiquet para andar por esa zona. Pero como nosotros entramos por otro sitio sin saberlo, eso que nos hemos ahorrado. Volvemos a la playa, donde para nuestra agradable sorpresa, el agua ya se encuentra en su lugar. Aparcamos las toallas y no dudamos en zambullirnos y disfrutas del resto de la tarde del agua y el sol. Tras la puesta de este, cena y ya en nuestro jardín del hotel, descubrimos un espectacular cielo estrellado con su vía láctea incluida. Lectura y a dormir! Ha sido un día muy provechoso.

Reserva de baobabs
Os regalo esta imagen totalmente malgache.
Más baobabs





Barcos que vuelven a la costa después de un día de pesca

Puesta de sol en Mangily
23/07: Tras el desayuno en nuestra terraza, bajamos a la playa donde nuevamente nos encontramos con que el agua no ha llegado, pero sí los pescadores, que están recogiendo las redes desde la orilla que han tirado al mar. Nos colocamos a su lado para observar la pesca que han recogido, pero resulta ser muy pobre y los peces pequeños, aunque el espectáculo es bastante pintoresco.
Por la tarde por fin nos bañamos, y que bien nos sienta el mar, tanta calor se hace insoportable.. Tras el baño la B.M y yo nos regalamos un masaje de una hora en la playa, y me sienta de bien que incluso me duermo por momentos.
Tras el masaje y la puesta de sol nos recogemos en nuestra cabaña y disfrutamos de la lectura y la vía láctea.


Mi yogurt casero, que me tomo todas las mañanas

La BM, disfrutando de su masaje, con Marcelia

Ahora, que yo disfruto más que ella.
24/07: Hoy me despierto con el estomago no muy fino, y la salida del hotel lo retraso lo máximo posible, al final me veo medianamente seguro y me decido a salir. Ayer la B.M reservo una embarcación para ir hacer snorkel porque estamos en el quinto arrecife de coral más grande del mundo. Pero nuestro gozo en un pozo, porque resulta que el coral está muerto y bien muerto gracias a la pesca con dinamita de la gente local, encontramos esporádicamente algún coral de color y lo que  no faltan son los peces, que aún no habiendo mucho coral los hay de todas clases y colores.
Regresamos tras un par de horas de snorkel y al llegar a la playa nos vemos que un par de pescadores se llevan una tortuga marina de metro y medio de largo, y el festejo de los pescadores, sus familiares y la gente del alrededor contrasta con el sufrimiento y el miedo que desprenden los ojos de la tortuga, nos vamos a comer apenados por la tortuga.
Por la tarde nos bañamos en la playa hasta que desaparece el sol, regresamos al hotel para ponernos guapos y nos colamos en un hotel  a robar wifi y chatear con la familia. Y como no tenemos hambre nos vamos al bar a compartir una Coca Cola de un litro. Tras tanta fiesta sólo nos queda volver a nuestro aposento y descansar.

Nuestra canoa, con la que salimos a hacer snorquel

Único esqueleto de ballena completo del oceano índico
Una coca-cola fresquita para terminar el día


25 y 26/07: Días de relax y playa, instalados en nuestra rutina de desayunar en el bungalow, pasar la mañana tumbados en la playa (ahora ha cambiado el ritmo de la marea y por la mañana es cuando tenemos más agua en la playa), comer en el mercado nuestro pescadito con arroz o pulpo o calamar, aguantar a los vendedores que a todas horas nos ofrecen de todo, pasear por la tarde a orillas del mar mientras vemos las barcas llegar, leer bajo los cocoteros, ver la puesta de sol y retirarnos a cenar y descansar.... Vamos en otra ocasión al hotel para utilitzar el wifi, al pub del pueblo a tomarnos una coca-cola.
Nos encontramos con la italiana que hacía de guía para el grupo de españoles en el tren de Manakara, ha venido porque tiene unos días de vacaciones, y que mejor que venirse a la playa, comer pescado y disfrutar del sol.

Tras tantos días de relax ya va siendo hora de cambiar de aires, porque aunque podríamos quedarnos aquí para siempre, tenemos también ganas de seguir viendo cosas, por lo que decidimos que mañana nos daremos el último baño y regresaremos a Tulear.


Nuestro bungalow, que ha sido nuestra casa durante una semana.



Que bien se está en la playa cuando hay agua para bañarse!



Y no somos los únicos que la disfrutamos

Pero casi seguro que somos los que más! Y si no, que se lo pregunten a la BM.
Ésto es vida!


Juzgad vosotros mismos.....


Observando el agua

Y disfrutado de ella!!!!

miércoles, 27 de julio de 2016

20/07/2016 de Tulear a Mangily

La B.M ayer por la noche puso el despertador a las 06h, lentamente y sin prisa hacemos las mochilas, nos la cargamos, liquidamos la cuenta y empezamos la “travesía” hasta la estación de buses... en el segundo puesto de desayunos la B.M nos obliga hacer la parada reglamentaria. Tras una larga pausa llegamos a destino, nos hacemos con un par de asientos en el bus y “sólo” hemos de esperar unos 20 minutos a que se llene y salgamos.
Llegamos a Mangily una hora más tarde, el autobús nos deja en una calle polvorienta en medio de la nada. Como no vemos nada claro nos tomamos un café en un puesto callejero y tras este la B.M va en busca de alojamiento mientras yo me quedo con todo. Al cabo de un buen rato vuelve con un par de ofertas, rechazamos las de primera linea del mar y nos quedamos en el “núcleo” del pueblo, parece muy tranquila.
Tras instalarnos nos ponemos los bañadores, comemos en el mercado y vamos a la playa, pero el baño se nos hace difícil porque la marea esta baja y ahora es todo arena. Lo que nos sorprende es la animación local que hay muchos niños, niñas y mujeres recogiendo crustacios de la arena.
Nos instalamos debajo un cocotero a tomar el sol y esperar que el mar vuelva a su sitio, pero para que no nos aburramos los lugareños nos entretienen ofreciéndonos todo tipo de artesanía, pareos, barquitos de madera y masajes. Cuando por fin el agua vuelve a su sitio nos damos el primer baño del viaje.
Cansados de tomar el sol caminamos un poco por la poca orilla que hay, y es cuando nos damos cuenta que el sol se pone por este lado y podremos ver como la gran bola de fuego se sumerge en el agua, dándonos una paleta de colores en el cielo espectacular... y todo esto hubiese sido posible verlo si no fuese porque una asiática fotógrafa se empeño en hacernos una foto mientras nos mirábamos, mientras la puesta de sol seguía su curso, enseñarnos la imagen y pedirnos nuestra cámara para inmortalizar el momento. Pero el traspaso de la cámara no resulto ir tan bien como esperábamos, porque por el camino termino en la arena, llenándose buena parte de ella, y una vez termine de limpiarla ya casi había oscurecido.

Tras tanto disfrute volvemos a la calle principal para cenar y regresar a nuestra cabaña, donde nos purificamos quitándonos todo el salitre y la arena del día. Hasta entrar en el reino de los sueños lo gastamos leyendo.


Primeros contactos con la playa

Pescadores recogiendo las redes


Revisando la pesca del día

Nuestra primera puesta de sol en Mangily