15/07/2016 de Fianarantsoa a Ranohira

06:15h abrimos los ojos, o al menos lo intentamos... Volvemos a hacer las mochilas y salimos hacia la estación de buses, y aunque hemos quedado a las 07:30h, nos presentamos 15 minutos antes de la hora, por supuesto antes hemos hecho la parada de rigor del desayuno. En nuestro mismo bus y con el mismo destino que nosotros nos encontramos a una de las chicas que viajo con nosotros ayer. Por supuesto el bus sale con retraso y lleno hasta los topes.

El trayecto es largo, con continuas paradas gracias a los controles de policia que hay en la carretera y los donativos que va dejando el conductor cada vez que para en un control.

Cambiamos las montañas, las curvas y contracurvas, subidas y bajadas, por planicies y largas rectas y lo más importante dejamos la humedad y las lluvias por sol y calor.

Llegamos a destino sobre las 15h. Lo primero que hacemos es colocarnos los huesos en su sitio, estirarnos un poco y dejar que la sangre llegue a todas partes del cuerpo. Una vez humanizados la B.M, la francesa y yo antes de buscar alojamiento vamos a la entrada del parque a informarnos. Tras ver las tarifas y los diferentes circuitos que ofrece el parque, optamos por el trekking de un día y conseguimos negociar el precio del guía (por supuesto es obligatorio, y no esta incluido en la abusiva entrada del parque). Y una vez resuelto el motivo por el cual estamos aquí, empezamos la búsqueda de alojamiento. Nos dirigimos al sitio recomendado por la Lonely Planet, Chez Alice y hay que reconocer que no decepciona: está justo mirando hacia el parque de Isalo en plena sabana africana. El problema es que no tienen bungalows, sólo les queda un bungalow familiar. Delante nuestro hay una pareja española debatiendo si se lo quedan o no y al vernos, nos ofrecen compartirlo (es para 4 personas). Aceptamos encantados y la francesa decide hacer camping en el mismo hotel. Nuestros compañeros de bungalow se llaman Rocío y Manuel. Les ofrecemos hacer del trecking mañana con nosotros y buscamos de nuevo a nuestro guía, lo encontramos fácilmente y le preguntamos si podemos ser 5 en el grupo, nos responde que no hay problema y nos hace una rebaja del precio por ser 5, 20.000Ariarys por persona, todo un chollazo. Después nos vamos al mercado a aprovisionarnos de la comida para mañana, que obviamente no está incluida en el precio. Terminamos comprando bananas, zanahorias y una especie de pastel de patata.

Cenamos en un puesto callejero y ya de noche volvemos al hotel, donde nos quitamos el polvo del día, nos ponemos nuestras galas de noche y vamos a la recepción del hotel donde hay una zona común a chatear con la familia, tomarnos una especie de Shandy del país e intercambiar información y experiencias con nuestros nuevos compañeros de habitación. Como parece que nos llevamos bien, proponemos a recepción quedarnos en el bungalow familiar el resto de noches, pero está reservado, por lo que mañana cada pareja tendrá su habitación, lo cual no está mal, exceptuando que en los bungalows dobles el agua de la ducha es fría y en el familiar es caliente.....

Sobre las 09h nos retiramos, pero el resfriado de la B.M no nos deja conciliar el sueño hasta una hora más tarde.

Retrato

En la estación de buses

Cargando el taxi brousse

Con Manuel y Rocío