miércoles, 26 de julio de 2017

25/07/2017 de Kol Ukok a Kochkor

Ha sido una noche muy, pero que muy larga. Para empezar, hemos pasado frio. Hoy han debido bajar las temperaturas considerablemente y en segundo lugar, el marido de la señora ha llegado a las 02h de la mañana borracho como una cuba, hablando a voces y haciendo ruido y hasta que la señora no ha apaciguado las aguas, bien bien a pasado una hora. Lo único bueno es que he podido salir a vaciar mi vejiga, no estaba seguro si los perros me dejarían o no, pero al estar los amos fuera no hubo ningún problema, y como no hay mal que por bien venga, en cuanto levanto la vista al cielo, puedo ver el cielo estrellado e incluso la Vía Láctea. El frío no impide que me tome mi tiempo. De vuelta al saco de dormir no sé en que punto deje de tener frio y estar despierto, pero pude descansar algo.
Tras el desayuno, el asearnos y pagar nuestras deudas, nos montamos las mochilas, cruzamos el rio mojándonos los pies y emprendemos el camino de regreso. Salir del lago y bajar el primer tramo nos lleva su tiempo, pero luego el descenso se hace bueno y en este caso las vistas buenas están de bajada.
Sobre las 11:30h paramos a comer en medio de un prado lleno de flores. Seguimos el descenso, cuando llegamos al punto que nos hemos de descalzar para cruzar el río, nos encontramos a los belgas de revista (jóvenes, fuertes y guapos) y caminamos con ellos un par de horas. Van a buen ritmo y la BM habla hasta por los codos. Nos separamos cuando ellos hacen el pit stop para comer pero nos vuelven a dar caza cuando hacemos nuestra parada. El resto del trayecto hasta la guesthouse lo hacemos juntos.
Una vez instalados y aseados salimos a comer que con la tontería ya son las 17h, la sopa de noodles con vegetales entra muy bien, tras casi tres días a base de pan con queso y mortadela esto parece comida de dioses.
Tras la comida nos tomamos nuestro refresco en el “centro” del pueblo y nos volvemos a encontrar con la pareja catalana con los cuales hablamos un buen rato, hacemos alguna compra y nos terminamos despidiendo cuando ellos van a cenar y nosotros regresamos a nuestra guarida.

Una vez en nuestra guarida surfeamos por la red, intento actualizar el blog y ponerlo al día, pero el cansancio puede conmigo y sobre las 22h bajamos las persianas.

Nos despedimos de Ainora, para empezar el descenso
Nuestro hogar de los últimos 3 días queda atrás

Bordeamos de nuevo el lago





Última mirada atrás

Manto de flores para el camino

Hacia abajo......
La BM, que se ha olvidado de mi, va dándole a la lengua con los belgas

El último tramo se hace muy duro, con el lorenzo que aprieta, pero por suerte, ya estamos casi en el pueblo.



martes, 25 de julio de 2017

24/07/2016 Kol Ukok

Somos los últimos en levantarnos, toda la familia esta despierta y el fuego de la cocina trabajando a toda máquina. Que bien hemos dormido!!! Tras vestirnos buscamos un lugar con buenas vistas y sin ninguna tifa a la redonda (esto último es casi imposible, pero lo conseguimos) para desayunar. Bien dormidos y comidos vemos el día con muy buenos ojos, así que nos preparamos para ir a ver el lago glacial y emprendemos la marcha. En teoría son sólo dos horas, pero como el lugar es mágico nosotros le echamos más de una hora extra, el tener que encontrar un lugar para cruzar el río sin mojarnos los pies ayuda a aumentar el tiempo. El tramo final es una fuerte pendiente sin un camino marcado que va al lado de la cascada, pero como es un manto de flores de colores se nos hace amena la subida.
El lago no es tan espectacular como el de abajo, pero tiene su encanto,todo estaácerca y es muy acogedor. En las aguas del lago aprovechamos para asearnos ( porque esto de hacer un homestay con los nómadas de la montaña, significa que no hay duchas), el agua no esta tan fría como creía y me apetece bañarme en el lago, la BM no me deja a pesar de que estamos solos, dice que esta nublado y voy a coger una pulmonía, una pena.
Como esta nublado y el viento hace que la temperatura baje, decidimos empezar la bajada, suerte que no nos llueve ni ha llovido hace poco, sino, no sé cómo bajaríamos.
Salvados el primer tramo lo demás es un paseo, nunca mejor dicho. Cerca de nuestra yurta vemos que están montando otra, así que vamos a echarle un vistazo, y volvemos a salvar el río “saltando” entre las rocas. Nos sentamos cerca para ver como la van montando y aprovechamos para comer, que ya va siendo hora. Justo terminamos nosotros de comer empiezan ellos y como el cielo se ha puesto negro y el frío aprieta, volvemos a nuestra yurta a tornarnos un café (dígase agua caliente con un sobre de nescafe 3 en 1) y entrar en calor.
Con la temperatura corporal adecuada volvemos a ver como terminan de montar la yurta, han aparecido más turistas: una familia de franceses y un par de holandeses sacados de una revista de modelos. Después de pasar un buen rato y ver terminar de montar la yurta nos ponemos andar por el lado del lago, ahora ha salido el sol, hace calor y las vistas han mejorado considerablemente, pero enseguida hacemos una parada: la pareja catalana que conocimos en Karakol nos reconoce antes que nosotros a ellos y nos quedamos un buen rato hablando e intercambiando experiencias con ellos. Cuando se termina la conversación ( el frío ayuda) seguimos nuestro paseo por el lado del río, hasta que casi llegamos al otro extremo, donde nos sentamos a contemplar las vistas.

Cuando las sombras se apoderan de las vistas, regresamos a la nuestra yurta (la vuelta nos lleva casi una hora), tras la cena la señora nos pide que la acompañemos a pescar. Aceptamos un poco escépticos y muertos de fríos, pero la pesca sólo consiste en recoger la red y en recoger los peces que han quedado atrapados en la red. Tras cinco minutos, le decimos a la señora que nos volvemos a la yurta, donde nos tomamos un café para entrar en calor y nos vamos a dormir.


Lo que nuestros ojos ven sólo con abrirlos, desde nuestra yurta

La señora de nuestra casa, Ainora, tiene visitas

Las vistas como podéis ver son espectaculares

En la subida al lago glaciar, compartimos camino con las ovejas y cabras

El camino no es nada fácil

Poco a poco nos acercamos a las montañas nevadas

Lo más bonito es el manto de flores que vemos por el camino

Y las vistas

Por fin llegamos al lago glaciar, como el día está nublado el agua se ve muy oscura


En la playita del glaciar

La bajada se hace difícil

Pero poco a poco, entre las flores, vamos descendiendo

Y cuando se acaban las flores, vienen las rocas.....

Y después a cruzar el río.

El interior de nuestra yurta, con Ainora y su familia

Aprendiendo a construir una yurta



Después de la comida, vuelta a las andadas


Simpática gente local, tomando el sol a la puerta de "casa"

Que bonito día!

Vistas del lago al atardecer

Voviendo a casa......

Por fin, en nuestra yurta después de un día espectacular

23/07/2017 de Kochkor a Kol Ukok

A las 07h estamos en pie, desayunamos nos arreglamos, dejamos los 2 bultos que no necesitamos a la “mama” y caminamos hasta el centro aprovisionarnos para los 3 días restantes. Mientras la BM hace las compras yo chequeo en la aplicación la distancia que hay hasta el inicio del trekking, para mi grata sorpresa son 5km en llano, no hará falta coger ningún taxi ni caer en ninguna encerrona, en contra de lo que dicen todas las agencias. En cuanto se lo digo a la BM se pone la mar de contenta, así que un trecking de unos 18km se convertirá en unos 23km, pero como son las 08:30h, vamos bien de tiempo y de fuerzas.
Todo va bien mientras llaneamos, pero en cuanto aprieta el sol, la calor y empieza la subida a la BM le faltan las fuerzas, tengo que ir animándola constantemente y vamos avanzando pero no al ritmo esperado. Tenemos que cruzar un río y para ello hemos de descalzarnos, el agua baja helada y los pies rápidamente se ponen morados, y aunque duela hemos de cruzarlo rápidamente, pero lo peor es cuando salimos del agua, es cuando la sensación de dolor aumenta a niveles insospechados.
Según la aplicación vamos por la mitad de camino y la mitad de desnivel ( en total 1100m de subida).
A estas alturas yo tampoco voy sobrado de fuerzas, me falta el aire y la alergia que va a más ( nariz taponada, cosquilleo y moqueo ) pero la BM va peor que yo y no dejo de animarla. Cuando creo que hemos llegado resulta que aún no y lo peor nos toca el tramo final, es decir una subida de aúpa. Aquí nos vamos animando uno al otro porque yo voy muy justo de fuerzas.
Al final llegamos a la cima, pero las vistas no son las esperadas y las yurtas no se ven por ningún lado. Esto hace que saquemos fuerzas de no se donde y nos pongamos modo “aquí estamos”. Nuestro andar se convierte casi en un trote y un grupo de mochileros que teníamos delante se ve obligado a poner pies en pólvora, ya que les comemos terreno a marchas forzadas. Como era de esperar las yurtas están al otro extremo del lago y la BM y yo estamos al 200%.
Los cuatro mochileros llegan a las primeras yurtas justo antes que nosotros, pero están llena y a pesar de que nos ofrecen dormir con ellos el precio no me parece el correcto y decidimos ir a por las segundas yurtas. Durante el camino avanzamos a las dos parejas, que como mínimo han de ser soviéticos o nórdicos, pero nuestro paso no lo pueden seguir. Justo antes de llegar a la segunda yurta hemos de salvar un río, por fortuna para nosotros un jinete se ha ofrecido a ayudarnos. Mientras, yo lo cruzo como puedo pero una vez en la otra orilla me doy cuenta que la BM sigue allí, la pobre se ha resbalado del caballo y afortunadamente no se ha hecho nada. Se descalza pero el agua baja helada, yo voy a ayudarla, pero tras cogerle las botas decide volver a la orilla y que yo vaya a negociar un lugar donde dormir. A todo esto, han aparecido las dos parejas y el “macho alfa” cruza el río sin quitarse las botas (deben estar tan desesperados como nosotros) y a mi pesar llega antes que yo, pero al ser cuatro la señora no tiene alojamiento para todos así que me toca a mi, y a pesar que es casi de noche, estamos exhaustos y no tenemos alternativa, negocio el precio como Dios manda y no solo eso sino que hago que el jinete vaya a buscar a la BM y me la traiga sana y salva.

Dormiremos en la misma yurta que la familia, pero antes hemos de esperarnos que los huéspedes franceses coman, y luego las dos parejas, la verdad es que no tenemos ni fuerzas para nada, sólo disfrutamos de las vistas y de todas las sensaciones que nos produce el cuerpo, que por cierto no son muy agradables.

Subiendo al lago, un desnivel de 1500 metros en total

Por el camino nos toca sortear obstáculos y cruzar un río



Poco a poco vamos subiendo

Las vistas mejoran con las alturas

No estamos solos en el camino

Por fin!! LLegamos al lago!!!

Al fondo, nuestra "casa" para las próximas dos noches

La BM, saliendo de "casa"

22/07/2017 de Kaji-Say a Kochkor

La BM me despierta a las 07h, estoy un poco remolón pero me recuerda que hoy es día de traslado y que si me quiero bañar es mejor que me levante. La idea me motiva, así que me levanto me pongo el bañador y para mi sorpresa la BM también y nos vamos a bañar. La entrada en el agua nunca nos resulta cálida pero una vez dentro no saldríamos de ella.
Tras el baño desayunamos, cerramos las mochilas, nos despedimos del personal y caminamos hasta la parada de bus.
Siendo hoy sábado no parece que haya mucho trafico, y menos trasporte publico, pero tras una pequeña espera aparece nuestro bus. Antes de nada negocio el precio (pasajeros y mochilas) y tras llegar a un acuerdo nos montamos en él. Este nos lleva hasta Balichy donde hemos de hacer un cambio, pero no vemos autobuses y la gente nos dice que sólo hay taxis. Suerte que la BM memorizo el nombre en kirguistaní y ve el bus con el nombre escrito, nos montamos en él en un santiamén (no sin antes acordar el precio). El trayecto dura una y nos deja en el centro. Con la nueva aplicación que hemos incorporado en nuestro viaje encontramos la guesthouse, pero resulta que no hay nadie y tras más de una hora la BM decide ir a buscar otro alojamiento. Tras un buen rato vuelve con los deberes hechos, así que nos instalamos y salimos a buscar información y comer. Lo que nos vamos encontrando a la BM no le gusta mucho, y la información sobre los trekkings es confusa y cara, pero para poder ver las cosas con más claredad hacemos una pausa para comer y tomarnos un refresco, esto no hace que lo veamos mejor, pero al menos nos quitamos los agobios. Entre tanto, vamos reencontrándonos con otros turistas que hemos conocido y por supuesto conocemos a nuevos turistas.
Como las nubes siguen encima de nuestras cabezas animo a la BM hacer el trekking hasta Kol Ukok, un lago que se encuentra a sólo 20km de subido y por lo visto las vistas son muy bonitas. La BM se deja convencer, volvemos a la guesthouse a descansar un poco y a planificar el trekking de mañana. Sobre las 18h horas salimos a cenar y nos encontramos con los israelitas que conocimos en Atlyn Arashan, intercambiamos información y la BM se anima hacer el trekking previsto.
Para que no nos suceda como la última vez esta vez sólo llevaremos lo imprescindible y el resto lo dejaremos en la guesthouse. Por como ha quedado la mochila parece que esta vez lo hemos conseguido.
Tras un poco más de cháchara sobre las 23h nos vamos a dormir.

Así empieza uno un buen día

Fijaos en el agua transparente y las montañas rojizas del fondo

Hora de cambiar de destino.....



21/07/2017 Fairy Tale – Kaji-Say

Nos levantamos a las 7, desayunamos, salimos a la carretera, paramos la primera mashruska que va en nuestra dirección y para nuestra alegría, es un transporte privado con turistas que van.... a Fairy Tale!!! Amablemente, nos llevan con ellos hasta el inicio del cañon y no nos cobran nada, (sólo nos piden el dinero que la entrada que hay que pagar para visitar la zona) y hasta nos ofrecen hacer el tour por el lugar con su guía de manera gratuita, pero desistimos porque preferimos “perdernos” solos por el paraje. El lugar realmente es un cuento de hadas, como su nombre indica... Pasamos unas tres horas recorriendo todos los rincones del cañón ya para nuestra sorpresa, coincidimos con un par de parejas que conocemos por haber coincidido ya en otros lugares (una de ellas en el tren que tomamos el tercer día y con la que hemos coincidido ya 3 o 4 veces). Una vez recorrido el lugar, volvemos a la carretera y paramos la primera mashruska en dirección a nuestro alojamiento y para nuestra pena, esta vez hemos de pagar el billete (ahora que nos estábamos acostumbrando a viajar de gorra.....). La mashruska nos deja a la entrada del hotel, donde rápidamente nos ponemos el bañador y nos bajamos a la playa, con nuestro pan y embutido. Comemos y pasamos una deliciosa tarde tomando el sol, leyendo, disfrutando de las vistas y de la gente..... A la hora de la cena, vamos a comprar la coca-cola y las patatas, cogemos el pan y el embutido y nos bajamos al lago, para seguir contemplando el lugar.
Finalmente, el bañador mojado de agua helada y el viento, hace que debamos regresar al bungalow, donde nos damos una ducha caliente para recobrar temperatura, nos abrigamos un poco y bajamos de nuevo al lago para ver la puesta de sol.

Nos despedimos de este magnífico lugar y volvemos al bungalow, donde tomamos un café calentito, escribimos el blog, leemos un poquito y a dormir, que mañana toca de nuevo traslado! 



Visitando el cañón de Fairy Tale










Refrescándonos tras la visita al cañón


Cenita en la playa

Para acabar el día, una hermosa puesta de sol