El
despertador suena a las 05h, pero con el sueño que tengo dejaría el
viaje en tren para otro día, mi único consuelo es que no hace calor
aún. Tardamos media hora en poner los pies en la calle y media hora
mas en llegar a la estación de tren, por lo visto no somos los
primeros y eso que el tren no sale hasta las 06:40h. Compramos los
billetes sin ningún problema. La espera la hacemos con la gente
local y cuatro mochileros mas. Cuando llega el tren todo el mundo
ataca las puertas de acceso sin miramientos, y nosotros que tenemos
experiencia ni nos lo planteamos, subimos de los primeros y
encontramos un par de sitios al lado de la ventana. Lo curioso del
tren es que no tiene asientos, todo son camas y literas, donde la
gente aprovecha para sentarse o tumbarse. El trayecto dura 5 horas
pero las vistas bonitas no llegan hasta la tercera hora, el tren hace
sus paradas correspondientes y la gente va subiendo, aunque en ningún
momento llega abarrotarse. El sistema de ventilación no debe
funcionar porque hace un calor infernal, incluso la gente local no
deja de sudar y abanicarse. Yo aprovecho para recorrerme todos los
vagones unas cuantas veces y fotografiar todo lo interesante del
tren. Para nuestra pena, no pasa ninguna mujer ofreciendo comida,
bebida o café, suerte que veníamos preparado para el trayecto y
además de llevar nuestras provisiones, en el tren hay un viejo termo
que funciona a carbón y que nos provee de agua caliente, que junto
con nuestros cafés de sobre, nos permiten tomarnos el merecido
desayuno que no habíamos tomado por la mañana.
Finalmente
a las 11:20h llegamos Baylchy, ultima parada. La estación se
encuentra en medio de la nada y nuestra preocupación es como nos
vamos a mover hasta llegar a nuestro próximo destino. Por fortuna
para nosotros, fuera de la estación está lleno de “marshrutka”
esperando a los pasajeros del tren. Sin mucha complicación y sin
hablar ruso, encontramos la nuestra, pero como la BM no tiene asiento
y se termina sentando en el suelo, el conductor nos cobra la mitad de
lo que nos había dicho al principio.
Durante
el trayecto en la furgoneta, vamos pasando “pueblos” compuestos
de cuatro casas y me voy preguntando dónde estamos yendo....
Finalmente
llegamos a Tamchy, el conductor nos deja en el arcén de la carretera
y el principio de una calle, y la buena suerte nos acompaña porque
la calle está llena de alojamientos. Después de preguntar en
varios, la BM se decide por el que más le gusta, ponemos a trabajar
la maquina negociadora, que a pesar de tenerla llena de polvo trabaja
a las mil maravillas, ya tenemos alojamiento a tan solo 100 metros
del lago Issyk-Kul: una gran habitación tipo apartamento a la que se
entra por la sala de estar, donde hay una mesa y dos sillas, la
nevera, un espejo y un perchero, un cuarto de baño con bañera y
agua caliente y una habitación enorme con cama de matrimonio, 2
sillones para relajarnos, armario para la ropa y TV. Y por sólo 5
euros!!!!. Eso sí, muy sencillito y al estilo kurdo. Nos sorprende
que la mujer de la casa, cuando nos prepara la cama nos deja un
montón de mantas, cosa que no comprendemos... Venimos de pasar
temperaturas de 40 grados y ahora nos dan mantas??
Una
vez instalados nos ponemos los bañadores cogemos las toallas y justo
salir de la guesthouse la BM ve a un hombre delante de un horno turko
sacando una especie de bollos rellenos de carne que huelen
especialmente bien. Sin dudarlo la BM compra un par, nos sentamos a
la sombra y le pegamos un mordisco. El bollo está delicioso, relleno
de carne de cordero especiada que se derrite en la boca, cocinada al
horno.... Al momento otorgamos la primera “Mà d´angel” de este
viaje: al señor del horno de delante de nuestro alojamiento!!! Con
el estómago contento, nos tumbamos en la playa, que está
abarrotada de gente, sombrillas, motos acuáticas, la banana acuática
la cual es arrastrada por una moto de agua y en cuanto esta gira
todos van al agua, también hay toboganes, cruceros por el lago,
patinetes en forma de cisne, camas elásticas, puestecitos de
ridículos souvenirs , chicos paseando camellos para que la gente se
haga fotos, otros con burros y alguna cosa mas que ahora no me viene
a la mente. Y gracias a Dios que no estamos en Cholpon-Ata,la
localidad turística de la zona, y hemos optado por esta por ser más
tranquila. Pero centrándonos en el lago, cuando la neblina lo
permite las vistas son impresionantes, vemos las montañas que rodean
al lago con sus cumbres nevadas. Por supuesto que nos bañamos y hay
que reconocer que el agua no esta fría. En cuanto nos recuperamos de
la novedad del lugar, yo cojo mi cámara e inmortalizo los momentos
más interesantes que le parecen a mi ojo.
A
primera hora de la tarde todo cambia: de golpe empieza una ventolera
que hace imposible quedarnos en la playa, ya que nos entra arena por
todas partes. Luego el cielo se cubre y llegan los goterones. Todo
surrealista: ayer nos derretíamos de calor en pleno asfalto y hoy
que estamos en la playa, hace viento, llueve y refresca! Es como una
broma de mal gusto... El cielo se tiñe de negro, llegan los rayos y
truenos, el frío, la tormenta... y suerte que tenemos nuestra
guarida, en la cual nos podemos refugiar de todas las tempestades.
Descubrimos que nos hemos quemado y parecemos dos gambas, poco rato
que hemos estado y que color mas rojizo hemos cogido.
En
el “apartamento” tenemos cubertería completa, compramos unos
noodles que nos comemos junto a la ventana mientras oímos la lluvia.
Después, nos tomamos un café en las escaleras de acceso a la
habitación y tras una ducha calentita, nos retiramos a nuestra cama,
donde dormimos tapados con los edredones hasta las cejas. Parece un
chiste barato!!!!
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Esperando el únco tren que todavía funciona en Kyrgyzstan |
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Dentro del tren, todo son literas y la gente aprovecha para descansar tras el madrugón |
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Nosotros preferimos un compartimento de dos y tomarnos unos cafés mientras disfrutamos del trayecto |
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Des de la venana del tren |
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Y eso que sólo es un trayecto de 5 horas! |
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Bollos deliciosos rellenos de corderos |
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Este hombre se gana la primera "Ma d´Angel" de nuestro viaje |
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Camellos en la playa?? Sí, esto es Kyrgyzstan! |
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Primeros rayos de sol en Issyk Kol, el segundo lago alpino más grande del mundo, después de Titicaca |
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Por supuesto, no estamos solos. |
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PAra no ser un sitio turístico........ no está nada mal |
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Que no falte nuestro refresco al final del día |
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Y para cenar, unos noodles, en casita! |
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