Del 20-06 al 28-06-2012 Dege

Estos días en Dege nos hemos dedicado a desestresarnos, relajarnos, mimarnos y cuidarnos mucho, volver a la civilización no tiene precio y aun mas cuando no hay perros-rabiosos-asesinos. La ciudad es muy interesante, construida en una garganta entre montañas, es una mezcla de edificios modernos y casas tibetanas con escaleras y cuestas por todas partes que llevan a un montón de rincones con unas vistas espatarrantes y por si fuera poco, esto no es lo mejor:lo mejor es su gente y sus alrededores que hacen que perdamos la noción del tiempo. Estos días nos han pasado volando y realmente no hemos hecho nada de nada, podemos decir que han sido unas mini-vacaciones.... pero cada día hemos aprovechado para explorar algún caminito sin estresarnos demasiado. Los caminos nos han llevado a templos alejados, praderas repletas de flores, gargantas entre montañas gigantescas, poblados tradicionales...algo increíble y de una hermosura indescriptible.
Como no, aprovechando que tenemos wifi, hemos actualizado el blog, navegado por internet y ponernos al día de todos los desastres naturales y económicos del mundo.
La anécdota de nuestra estancia la vivimos el día 24, cuando decidimos “mudarnos” a Baiyu, otro poblado tibetano con otro monasterio, desde donde supuestamente, podemos seguir nuestro trayecto sin tener que volver a cruzar el puerto de montaña. En la guía no hay información sobre a cuantos kilómetros o a cuantas horas esta el pueblo y tampoco hay transporte publico para ir hasta el. Como hace tiempo nos hemos propuesto ahorrar dinero para cuando vengan mis suegros (es decir, que no pensamos pagar autobuses si no es estrictamente necesario), decidimos seguir haciendo autoestop. Como estamos gandules, nos levantamos tarde y como esta lloviendo, esperamos a que pare de llover... Entre pitos y flautas, hasta las 10 no enseñamos el pulgar en las afueras del pueblo. Al cabo de 1 hora, somos recogidos por un coche que nos dice que nos dejara en un cruce y que desde allí, debemos buscarnos la vida. El famoso cruce esta a 25 km y tardamos 1 hora en llegar allí... el conductor no pase de la segunda marcha... El cruce esta en la frontera con Tibet. La carretera que sigue a la derecha, cruza el río y entra en la región. Nosotros la tenemos vetada, pero eso no nos impide ver el Tibet desde el otro lado del río, es decir, que vemos un control policial y una cara de la montaña. Después de 4 horas en el cruce, hemos visto pasar unos 10 coches: 4 dirección al Tibet, 4 dirección Dege y 2 dirección Baiyu, los dos negándose a recogernos si no es a cambio de dinero. Vemos la cosa complicada y después de las 4 horas, decidimos que pararemos a cualquier coche que pase, ya sea dirección Baiyu o de regreso a Dege. Acabamos regresando a Dege, a nuestro hotel donde volvemos a negociar el precio (lo bajamos aun mas) y pagamos 3 noches (ya que no vamos a Baiyu, seguiremos gozando de la lujuria y el abandono.....)
Finalmente, tras 9 días y 10 noches en Dege, decidimos que ya ha llegado el momento de seguir nuestro destino...... sin saber que nos depara este.... Habrán duchas? Agua caliente? Lavabos limpios? Habitaciones dobles? Wi-fi? O por el contrario volveremos a las duras condiciones de la zona y al ritual de la palangana???????
Con un poco de pesar ante este futuro incierto, preparamos las mochilas, compramos comida para el trayecto de mañana (no queremos que nos pase como a la venida, que estuvimos 11 horas sin comer nada) y engrasamos nuestros pulgares, por que por supuesto, no pensamos pagar ni un yuan para regresar a Manigango.

Dege. Estas son las vistas a uno de los barrios tibetanos de Dege.

Nos gusta mucho el lugar, y nos pasamos el dia paseando por sus alrededores y sacando fotos.

Dege. Alrededor del templo principal, hay varios sillones y asientos para que los peregrinos descansen. Casi siempre estan llenos.

Dege. La gente esta encantada con que les saquemos fotos, normalmente posan muy felices e incluso nos las piden.

Dege. No entendemos como pueden pasar tantas horas dando vueltas al templo... deben acabar mareados!

Dege. El templo tambien esta rodeado de piedras con sus promesas y oraciones grabadas.

Dege. La gente tambien suele usar calaveras de yaks para hacer sus promesas.

Dege. A este templo, a unos 8 km de Dege, nos llevaron en tractor!

Dege. Por el camino podemos ver muchos dibujos tibetanos esculpidos y pintados en las montanyas.

Y por supuesto, montones de estupas blancas por todas partes!

Dege. La carretera entre Dege y Manigango es espectacular, sobre todo los ultimos 40 km, que son una gran garganta.

Dege. No pierdo ocasion para fotografiar lo que se me ponga delante.

Dege. Andamos mas de 10 km siguiendo la garganta....

y aunque acabamos cansados, valio la pena.

Dege. Disfrutamos como enanos con estas vistas!

Y de vuelta a Dege, mas y mas piedras con promesas.

Dege. Vistas a la ladera de la montanya, en Dege

Dege. Paseamos durante horas por las calles, la pena es que en algunos lugares hay perros tibetanos, aunque muchos menos de los que hemos encontrado hasta el momento.

Dege. Las horas se pasan rapido cuando uno visita lugares bonitos.

Dege. El segundo templo mas popular de Dege, que curiosamente, esta abierto, se puede visitar y es gratuito!

Dege.Mas vistas de la ciudad.

Dege. Este es nuestro rincon favorito, al lado del rio, repleto de flores.....

Dege. A ver quien se atreve a decir que el rincon no es precioso... con su valle, su rio, sus flores.....

Dege. Asi, tumbados al sol, dejamos pasar la tarde.

La BM disfruta jugando con cualquier bicho que encuentra....

Dege. Por las montanyas pasan muchos tibetanos con sus caballos cargados, camino de Dege.

Y esto que veis, es un WC!!!!!

Dege. Este es el famoso monasterio por el cual la ciudad es conocida. Es la mayor imprenta tibetana de la zona, de gran importancia cultural e historica.

Dege. Vendedor de promesas.

Dege. Mas peregrinos descansando.

Dege. Me encanta sacar fotos a la gente mientras hace el peregrinaje.

Dege. Vistas des de la ladera.

Dege. Altar en la montanya.

19-06-2012 De Manigango a Dege

Hoy podría explicar muchas cosas interesantes como por ejemplo, que después de desayunar y cargarnos las mochilas, siendo hoy día de traslado, decidimos no pagar por este y hacer autoestop. La proeza nos lleva mas de dos horas, no hay nadie dispuesto a llevarnos gratuitamente a Dege, que según la guía esta a 3-4 horas. Finalmente, sobre las 12 del mediodía un camion nos recoge, parando a los 100 metros para arreglar una averia. Después de media hora de parada, emprendemos el camino. También puedo explicar que cruzamos un puerto de montanya a 5100 metros del nivel del mar. Por si la empinacion parece poca, le podemos anyadir la dificultad de que la carretera esta en construcción, en su fase inicial: camino de tierra lleno de baches, barro, sin vallas de seguridad. Nuestro conductor, que tiene 22 anyitos, no despega el móvil de la oreja, así que nosotros vamos rezando el rosario.... Suponemos que por estar tan cerca de los dioses no nos sucede nada (o al menos nada que lamentar), pero lo que si que sucede es que el trayecto de convierte en una expedición de 11 horas para recorrer una totalidad de 120 km..... Tras el puerto de montanya, uno de los camiones del grupo de nuestro conductor, rompe una correa y por supuesto no tienen ninguna de recambio, hay que esperar hasta que pasa otro camion que accede a vendersela. Bueno que al final llegamos a Dege a las 23h de noche, hambrientos ( desde el desayuno no hemos comido nada), lloviendo y nuestro amable conductor nos deja a las puertas de un hotel. Lo primero que hacemos es cruzar la calle y comprar en una pequenya tienda que increiblemente y a estas horas esta abierta una salchicha enorme y medio litro de leche por cabeza. Con los niveles de glucosa normalizados y antes de que la lluvia se intensifique, entramos en el hotel donde nos ha dejado el camion para tantear precios, pero sorpresa sorpresa nos ensenyan una pedazo habitación exterior con mantas eléctricas, WC super-limpio y reluciente y DUCHA DE AGUA CALIENTE y wifi. Nos parece un hotel de 10 estrellas!!!!! Aun para mas sorpresa, el precio no esta muy lejos de nuestro presupuesto y aunque hubiesemos pagado cualquier cosa por ella, para no perder la costumbre conseguimos bajarla a nuestro presupuesto y rapidamente nos instalamos.
Pero lo realmente importante del día no ha sido nada de todo esto, sino los 20 minutos que nos hemos pasado debajo de la ducha, regulando la temperatura, aseandonos todo todo el cuerpo y derrochando placer por cada poro de nuestro cuerpo.... Todo un lujazo que uno no valora hasta que lo pierde. Después de la ducha y pese al duro día que hemos pasado, no podemos resistir la tentacion de navegar por internet hasta que los ojos se cierran solos....
Y así, un día que empezo por ser uno mas, termino en uno de los mas felices de las ultimas semanas...... DUCHA DE AGUA CALIENTE!!! DUCHA DE AGUA CALIENTE!!!!

Las vistas del camino no nos decepcionan. Subimos a 5100 metros de altura.

Este es el camion maravilloso que nos lleva hasta Dege a paso de tortuga....

Y es que con esta carretera, y teniendo que subir a 5100 metros, hay que tomarselo con calma!

Del 15-06 al 18-06-2012 Manigango

Ay, Manigango, Manigango.... con las pocas ganas que tenia yo de venir aquí (en la guía decía que era la ciudad con mas perros de todo el sureste de la China) y al final, gracias a la insistencia de la BM (que nunca se cree nada de la guía) por fin hemos encontrado un lugar donde relajarnos, pasear y disfrutar de las vistas y de la cultura tibetana. Incluso los alojamientos aquí están mejor (aunque seguimos sin ducha), pero tenemos electricidad y mantas eléctricas. La cantidad de perros es infinitamente inferior que en los otros lugares donde hemos estado y ademas de tamaño normal, vamos, lo que seria tamaño perro y no oso! Escarmentados con la experiencia de la población anterior, el primer día vamos a la policía a registrarnos. El chico que nos atiende es muy majote e incluso nos ofrece utilizar el internet de la comisaria y, aunque el primer día no hacemos uso, al día siguiente si que nos pasamos por allí. Pero por desgracia, también se pasa su jefe. El policía se queda pálido al verlo y nos pide por favor que nos desconectemos, cosa que hacemos para no causarle problemas. Por primera vez en muchos y muchos días, vemos turistas!!!!! Hablamos por los codos con ellos e intercambiamos información, ya que vamos en sentidos opuestos de viaje. Cada día nos dedicamos a pasear por los alrededores de Manigango, que no tienen desperdicio: las vistas son sublimes, los monasterios tranquilos y la gente local se nos acerca continuamente a saludarnos, tocarnos e intentarnos vender cualquier cosa que lleven encima. Uno de los días nos acercamos al famoso lago de la población, que es de pago, pero como llevamos tiempo en China, pasamos al Plan B (usamos las entradas que habían comprado los turistas que conocimos). Entramos y salimos “casi” sin problemas, nada mas que intentando convencer al señor de la puerta de que las entradas son nuestras, cosa que evidentemente no se cree, pero no puede hacer nada para demostrarlo.... El lago realmente vale la pena (hasta hubiésemos pagado gustosamente si hubiésemos sabido que era tan bonito). Rodeado de montañas nevadas y un glaciar, nos recuerda mucho a Interlaken (Suiza). Paseamos unas 3 horas alrededor del lago, sacando fotos cada 10 metros, no solo del lago sino de las múltiples piedras talladas y pintadas que contienen promesas de los tibetanos.
Otro de los días, lo pasamos visitando el monasterio del pueblo, que como siempre, esta arriba de una colina. El lugar nos encanta. Al lado del monasterio hay una escuela llena de niños con los que jugamos y bromeamos hasta cansarnos (nosotros, porque ellos no se cansan: son niños y ademas tibetanos, acostumbrados a estar a estas alturas). Los otros dos días caminamos por los alrededores, disfrutando de las vistas a las montañas y al río, sentándonos a tomar el sol cada vez que este aparece, ya que aquí en Manigango las cuatro estaciones del año se pueden experimentar en una sola hora.
En total nos pasamos 4 días en el pueblo, disfrutando mucho y básicamente desestresándonos. El pueblo en si es una calle llena de barro, pero muy autentica y colorida. Gracias a esta parada, nos volvemos a poner las pilas y recuperamos las ganas de explorar la zona. Así que al final del cuarto día, decidimos que ya es hora de seguir adelante, preparamos las mochilas y dejamos la casa lista para el traslado.

Los alrededores de Manigango son tan deslumbrantes como los de cualquier otro lugar de la zona

El monasterio es muy colorido y nos permite hacer algunos treckings desde aqui.

Los monjes son muy cachondos, y nos sacamos muchas fotos con ellos.

Las casas de alrededor del monasterio, son las tipicas tibetanas, con sus montones de troncos a las puertas de las mismas.

Y como no, banderines tibetanos por todas partes cubriendo la colina!

Y las "gompas", normalmente son 8 y siempre de color blanco.

Tambien tiene su pequenyo muro de promesas.

Camino del lago.

Autoretrato.

Cuando sale el sol, apetece darse un banyito.... Lastima que el agua esta helada!

Esto si que es un momentazo!

Podriamos estar sacando fotos cada 3 metros, de lo bonito que es.

Que os parece? Estoy guapo?

Durante mas de 3 horas, bordeamos el lago, asi lo vemos desde diferentes perspectivas.

Lo mas curioso, son las rocas con sus relieves y pregarias.

No hay ningun rincon que tenga desperdicio.

Si no fuera por las rocas escritas, podria ser Suiza.

Y esto es Manigango, nuestro pueblo por unos dias.

Como en la calle principal no hay electricidad, la gente se las ingenia de cualquier manera. Que os parece esta cocina solar? La patentamos?

Pese a todo, el pueblo nos encanta.

Tiene mucho colorido, y disfrutamos de momentos muy autenticos.

Y podemos pasear sin peligro.... aqui no hay perros!!!

Es agradable ir andando y encontrarse rinconcitos como este.....

Manigango!!!! Que feliz estoy de pasar aqui unos dias!!!!