viernes, 22 de junio de 2012

13-06-2012 Serxu

Hemos dormido como reyes, bien descansados y desayunados salimos con ganas de explorar los alrededores de la ciudad-moderna. Nuestro primer objetivo es el monasterio que hay en la entrada del pueblo, pero por desgracia no podemos verlo al ser literalmente atacados por una jauría de perros que aparece de la nada. Esta vez, nos va de un pelo.... Nos rodean por todas partes y uno de ellos se abalanza sobre mi, con la boca abierta y los dientes bien afilados. Consigo esquivarlo un par de veces por muy poco, la segunda vez me roza hasta los pantalones... Suerte que la BM y yo llevamos piedras encima (técnica de supervivencia tibetana, aprendida tras varios días en estas zonas). Nos ponemos espalda con espalda, controlando con la mirada a todos los perros y lanzándoles un misil cada vez que alguno toma la iniciativa y se acerca... poco a poco y siempre espalda con espalda, vamos dando pasos hacia la carretera, a la cual conseguimos llegar cuando estamos casi sin existencias de misiles. Una vez allí, los perros se disipan y regresan a la nada. Y nosotros decidimos que no vale la pena correr estos riesgos y pasamos el resto del día agobiados entre las 5 calles “modernas”, la mayoria del tiempo, intentando averiguar como salir de la ciudad y siendo informados por la gente que, parece ser, hay un autobús cada dos días y como no, mañana no toca, aunque lo que sí que hay, son furgonetas diarias.
Por la tarde, para sacarnos de nuestro letargo y aburrimiento, un amable policía con un coche del Snoopy, nos “invita” a acompañarle a nuestro alojamiento, a rellenar unos “papeles”. Como no habla ingles, nos pasa su teléfono móvil, donde una señorita nos informa de que estemos tranquilos, que colaboremos con su compañero en rellenar el formulario y que mañana por la mañana, hagamos el favor de abandonar la ciudad, ya que parece ser, hemos infringido alguna norma al no habernos registrado en la comisaria y no haberles informado de nuestra presencia. El dueño de la guest house, se queda blanco al vernos llegar con la policía, parece ser que el también ha infringido la norma de no haberlos avisado de nuestra presencia, pero creemos que le esta permitido continuar en la moderna ciudad.... Con el coche del Snoopy, vamos a una copistería a sacar fotocopias de nuestra documentación, tras ello, nos despedimos del oficial y sin ninguna pena, volvemos a nuestro alojamiento a prepararnos para mañana. Para cenar, como no tenemos ganas de caminar entre los perros, nos aprovisionamos con fideos instantáneos y gelatinas de fruta en la tienda de al lado. Cenamos, ritual palanganero y retirada entre mantas eléctricas. Hoy el día ha sido de lo mas emocionante.... Esta parte del viaje nos esta saliendo un poco rana, muy dura (por el tema de los perros, por el tema de la higiene -que a pesar de que la BM me tiene que recordar lo “privilegiados” que somos por estar aquí, disfrutando de este exotismo y no del primer rescate europeo a España yo no acabo de verlo-, por la comida, por los precios del transporte, por el clima.... y si todo esto parece poco, no podemos irnos a otras partes de China ya que el 19/07 debemos estar en Chengdu para recibir a mis suegros que, por tercera vez, vienen a visitarnos.

En la ciudad "moderna", se juega al billar americano en la calle....

.. la gente pasea por la calle con sus trajes tradicionales....

... se usan las sombrillas para protegerse del sol mientras se vende cualquier cosa en la calle....

.... y las mujeres usan sus mejores galas para dejarse ver, como en cualquier otra ciudad moderna!


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