viernes, 22 de junio de 2012

Del 15-06 al 18-06-2012 Manigango

Ay, Manigango, Manigango.... con las pocas ganas que tenia yo de venir aquí (en la guía decía que era la ciudad con mas perros de todo el sureste de la China) y al final, gracias a la insistencia de la BM (que nunca se cree nada de la guía) por fin hemos encontrado un lugar donde relajarnos, pasear y disfrutar de las vistas y de la cultura tibetana. Incluso los alojamientos aquí están mejor (aunque seguimos sin ducha), pero tenemos electricidad y mantas eléctricas. La cantidad de perros es infinitamente inferior que en los otros lugares donde hemos estado y ademas de tamaño normal, vamos, lo que seria tamaño perro y no oso! Escarmentados con la experiencia de la población anterior, el primer día vamos a la policía a registrarnos. El chico que nos atiende es muy majote e incluso nos ofrece utilizar el internet de la comisaria y, aunque el primer día no hacemos uso, al día siguiente si que nos pasamos por allí. Pero por desgracia, también se pasa su jefe. El policía se queda pálido al verlo y nos pide por favor que nos desconectemos, cosa que hacemos para no causarle problemas. Por primera vez en muchos y muchos días, vemos turistas!!!!! Hablamos por los codos con ellos e intercambiamos información, ya que vamos en sentidos opuestos de viaje. Cada día nos dedicamos a pasear por los alrededores de Manigango, que no tienen desperdicio: las vistas son sublimes, los monasterios tranquilos y la gente local se nos acerca continuamente a saludarnos, tocarnos e intentarnos vender cualquier cosa que lleven encima. Uno de los días nos acercamos al famoso lago de la población, que es de pago, pero como llevamos tiempo en China, pasamos al Plan B (usamos las entradas que habían comprado los turistas que conocimos). Entramos y salimos “casi” sin problemas, nada mas que intentando convencer al señor de la puerta de que las entradas son nuestras, cosa que evidentemente no se cree, pero no puede hacer nada para demostrarlo.... El lago realmente vale la pena (hasta hubiésemos pagado gustosamente si hubiésemos sabido que era tan bonito). Rodeado de montañas nevadas y un glaciar, nos recuerda mucho a Interlaken (Suiza). Paseamos unas 3 horas alrededor del lago, sacando fotos cada 10 metros, no solo del lago sino de las múltiples piedras talladas y pintadas que contienen promesas de los tibetanos.
Otro de los días, lo pasamos visitando el monasterio del pueblo, que como siempre, esta arriba de una colina. El lugar nos encanta. Al lado del monasterio hay una escuela llena de niños con los que jugamos y bromeamos hasta cansarnos (nosotros, porque ellos no se cansan: son niños y ademas tibetanos, acostumbrados a estar a estas alturas). Los otros dos días caminamos por los alrededores, disfrutando de las vistas a las montañas y al río, sentándonos a tomar el sol cada vez que este aparece, ya que aquí en Manigango las cuatro estaciones del año se pueden experimentar en una sola hora.
En total nos pasamos 4 días en el pueblo, disfrutando mucho y básicamente desestresándonos. El pueblo en si es una calle llena de barro, pero muy autentica y colorida. Gracias a esta parada, nos volvemos a poner las pilas y recuperamos las ganas de explorar la zona. Así que al final del cuarto día, decidimos que ya es hora de seguir adelante, preparamos las mochilas y dejamos la casa lista para el traslado.

Los alrededores de Manigango son tan deslumbrantes como los de cualquier otro lugar de la zona

El monasterio es muy colorido y nos permite hacer algunos treckings desde aqui.


Los monjes son muy cachondos, y nos sacamos muchas fotos con ellos.

Las casas de alrededor del monasterio, son las tipicas tibetanas, con sus montones de troncos a las puertas de las mismas.


Y como no, banderines tibetanos por todas partes cubriendo la colina!

Y las "gompas", normalmente son 8 y siempre de color blanco.

Tambien tiene su pequenyo muro de promesas.
Camino del lago.
Autoretrato.

Cuando sale el sol, apetece darse un banyito.... Lastima que el agua esta helada!

Esto si que es un momentazo!

Podriamos estar sacando fotos cada 3 metros, de lo bonito que es.

Que os parece? Estoy guapo?

Durante mas de 3 horas, bordeamos el lago, asi lo vemos desde diferentes perspectivas.



Lo mas curioso, son las rocas con sus relieves y pregarias.

No hay ningun rincon que tenga desperdicio.

Si no fuera por las rocas escritas, podria ser Suiza.

Y esto es Manigango, nuestro pueblo por unos dias.

Como en la calle principal no hay electricidad, la gente se las ingenia de cualquier manera. Que os parece esta cocina solar? La patentamos?

Pese a todo, el pueblo nos encanta.
Tiene mucho colorido, y disfrutamos de momentos muy autenticos.
Y podemos pasear sin peligro.... aqui no hay perros!!!



Es agradable ir andando y encontrarse rinconcitos como este.....
Manigango!!!! Que feliz estoy de pasar aqui unos dias!!!!

No hay comentarios: