Hemos
dormido como autenticas marmotas, incluso cuando a sonado el
despertador a las 06:30h lo hemos apagado y seguido durmiendo hasta
las 07:30h. Con los niveles de energía por las nubes salimos a
llenar nuestros estómagos, con un café y un par de pastas, no nos
acaba de convencer pero a estas horas no hay muchas opciones, porque
madrugadores no lo son mucho y esto que a las 18h ya es de noche.
Al
ser domingo vemos a mucha gente vestida como si fuesen a una boda y a
las niñas como si fuese el día de su comunión, pero en realidad
van a la iglesia, me sorprende ver el nivel de pobreza de país y lo
guapos que se ponen para ir a la iglesia, el contraste es brutal.
Una
vez visto el desfile de ropa a los alrededores de la iglesia
empezamos nuestro trekking sin rumbo ni destino... pero antes de
salir de la población nos tomamos una sopa muy rica.
Salimos
de la población y atravesamos los campos de arrozales, luego
entramos por casualidad a un estadio de fútbol o atletismo, medio
abandonado y derruido y a partir de aquí ya no tengo mas
referencias, sólo seguimos un caminito de tierra, que nos lleva a un
par de aldeas y a unas terrazas de arrozales, donde la gente se
sorprende de vernos, pero sus sonrisas y amabilidades nos alegran el
día.
Sobre
el mediodía decidimos volver por nuevos caminos y cuando nos
pensábamos que estábamos en una parte de la ciudad resulta que
estábamos en otra. La B.M quiere ver una guesthouse que queda
apartada pero la guÍa habla muy bien, y resulta que si que es muy
chula, pero no nos acaba de convencer lo apartada que esta, a más a
más por el mismo precio estamos en el centro y con más servicios.
De
vuelta a la ciudad, paramos a comer y resguardarnos un poco del sol,
tras la parada seguimos con nuestro trekking que nos lleva al
Monasterio Benedictino, donde una amable monja nos hace un pequeño
tour por las instalaciones. Lo curioso es que tienen alojamiento con
desayuno y cena sólo por 15.000 ariarys, pero como la madre
superiora no lo da a conocer en ningún sitio siempre esta vacío.
Ya
con las ultimas fuerzas del día caminamos un poco más hasta llegar
a una plaza donde hacen una misa al aire libre. El párroco grita
como un poseso y la muchedumbre canta y aplaude a lo que sea que éste
está explicando. Tras un rato sentados viendo la actuación del
padre en medio del escenario, decidimos irnos a cenar. Hoy toca sopa
y a mi se me va la mano con el chili, con lo que sólo paladeo el
chili y los sudores que caen por mi frente.
Tras
la cena nos tomamos una banana frita y un café y ya de noche
cerrada, aunque sólo son las 18 horas, nos volvemos a nuestro hotel,
donde volvemos a despojarnos de los sudores, polvo y suciedad,
actualizamos el blog, miramos la guía y nos adentramos en el reino
de los sueños.
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Tomando nuestro primer café del día. |
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Despiece de cerdo |
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A quién le apetecen unos saltamontes fritos? |
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Estarán soñando con comerse las pieles? |
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Pousez-poussez, el transporte local de Ambrosita |
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Catedral de Ambrosita
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Qué bien entra la sopita. |
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Paseando entre arrozales |
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Yo también estoy!
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Pastor de Cebus |
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Fotografiando sonrisas |
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Vistas de los arrozales |
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Restaurante local |
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Moledoras de grano. |
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Misa en el centro del pueblo |
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Esperando a los clientes |
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