Nos
despertamos antes que suene el despertador, hoy no era nada difícil
porque ayer nos acostamos a las 20.30 y la B.M lo puso a las 07:30h,
pero nos levantamos a las 07h: entra mucha luz por la ventana y se
oye el ajetreo de la gente.
Lo
primero que hacemos una vez pisada la calle es darnos un buen
desayuno porque lo que se dice hambre, yo al menos, tengo mucha. Una
vez alimentados caminamos en dirección el mercado de cebues que
según la guía es el más grande e importante del país, pero antes
nos encontramos con otro mercado también enorme y muy colorido,
donde nos pasamos un buen rato. Como no queremos perdernos el mercado
principal y la razón por la que hemos venido a esta población, en
cuanto tomamos conciencia lo dejamos y vamos a visitar el mercado de
cebues, que para nuestra sorpresa esta más que vacío... ya nos dijo
el del hotel que fuésemos sobre las 09:30h porque antes no habría
nada, y efectivamente así es.
Mientras
esperamos que empiece la “función” caminamos por los alrededores
y contemplamos las vistas que son muy bonitas.
La
ventaja de llegar los primeros, es poder verlos llegar por los
caminos del valle, donde yo no perdono y cuando los tengo a tiro de
cámara les fotografío, inmortalizando el momento. Volvemos a la
“función” cuando ya ha empezado, y así a primeras no parece
nada espectacular, sino un mercado local de animales.
A
medida que pasa las horas no mejora el mercado, es verdad que hay más
cantidad de animales y algún que otro maltratador pero si éste es
el más grande e importante del país, como serán los otros. El
mercado de Lalibela (Etiopia) donde estuvimos el año pasado, era de
tamaño semejante.
Sobre
el mediodía volvemos al primer mercado que éste sí es mucho más
interesante que el otro, donde aprovechamos para comer y visitarlo
más a fondo. Sin mucho interés, volvemos al otro mercado donde al
cabo de unos minutos, decidimos dejarlo para realizar un trekking por
el valle. El tiempo no acompaña hoy, esta muy nublado, hace frio y
viento pero de momento no nos ha llovido. Cruzamos una pequeña aldea
donde somos el punto de mira de todos los niños, suerte que son
tímidos y no se nos acercan...Pasada la aldea, visitamos algunas
tumbas locales, caminamos entre medio de los arrozales y visitamos
una pequeñísima aldea.
Lo
peculiar de la visita ha sido que la gente al vernos llegar se han
escondido en sus casas y nos observaban a ver que hacíamos, pero al
ver que nuestras intenciones eran buenas han salido todos y nos hemos
divertido un buen rato, haciendo tonterías por doquier. Como el
cielo se esta poniendo más negro de lo habitual y la intensidad de
la luz baja considerablemente, regresamos a la población principal,
donde vemos los últimos latigazos del mercado, paseamos por alguna
calle nueva, cenamos y ya de noche nos recogemos al hotel a cumplir
con nuestra rutina diaria. La verdad es que a la que se esconde el
sol, el frío se hace muy intenso, haciendo que no nos apetezca nada
estar por las calles. Este año no hemos venido tan preparados como
hubiese sido necesario, aunque tampoco es que haya nada que hacer
cuando el sol se esconde. La iluminación en la calle es poca y no
apetece estar fuera. Por eso nos acostamos tan temprano, ya que una
vez duchados, nos tapamos con los sacos y ya no salimos de ellos.
Esto nos da mucho tiempo para leer la guía, planificar y actualizar
el blog. El punto flaco es que los días se nos quedan muy cortos.
Oscurece a las 17.30, cenamos y a las 18 ya estamos en el hotel....
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Llegada de los cebúes al mercado |
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Y también de las vendedoras. |
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Sí, la BM estaba allí!! |
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Transacciones |
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Hacemos nuevos amigos, que nos acompañan toda la mañana, pràcticamente. |
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Dos hermosos cebúes, estamos planteando llevárnoslos a casa. |
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Vistas desde el mercado |
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El mercado de frutas y mercancías nos resulta mucho más colorido. |
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Pero lo que más nos gusta son las vistas a las montañas y el tapiz de colores |
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Ceúes |
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Yo también estuve ahí! |
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Menudos cuernos tiene el bicharraco... |
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Calles de Ambalavao |
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Cosedoras del mercado. |
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Tumba |
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Hacía tiempo que no estaba en un pajar. |
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La cámara me sirve para regalar algunas risas a los niños, que nunca se han visto retratados |
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La BM hace lo mismo con la suya. |
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