Mochileando por el Mundo: 16-11-2012 Ao Nang

Despertador, desayuno y barca hacia Ao Nang. A las 8:05 ya estamos allí. Como en TonSai no teníamos internet, no hemos podido advertir a Antonio y Margaret de nuestra visita,(y aunque hubiésemos tenido tampoco les hubiésemos avisado para evitar que se diesen a la fuga). Lo primero que hacemos es plantarnos en su puerta y despertarlos a vozarrones (claro como están mayores y un pelin sordos les cuesta un poco) pero funciona, todos nos alegramos de vernos. Margaret la organizadora de eventos nos hace los planes para el día y decide llevarnos a tomar un café y luego a una playa tranquila, bonita y sobretodo silenciosa, donde nos quedamos hasta después de comer. Tras la comida regreso a Ao Nang donde la BM y yo tenemos que buscar alojamiento porque parece ser que no hay bus nocturno hacia nuestro próximo destino. De hecho, esta mañana, ya habíamos “investigado” un poco la situación, por si se daba el caso de que tuviésemos que pasar la noche porque Antonio y Margaret ya nos habían advertido que no disponían de la cama portátil de su vecino ( el desconsiderado se ha ido de vacaciones).
La situación pinta difícil, porque aunque el hotel mas cutre, es caro. Y lo peor, a Margaret no le cae bien el propietario del hotel cutre-caro por lo que insiste en que investiguemos otras opciones que por supuesto, ya caen por completo fuera de nuestro presupuesto. Como no hay acuerdo, pedimos a Antonio y Margaret que nos dejen dormir en el suelo del salón, a lo que se niegan profundamente (les da pena que estemos ahí tirados......con la de veces que hemos dormido en diferentes “suelos”) Y al final, después de muchas conversaciones nos terminan pagando una pedazo habitación en un hotelazo, que para nuestro rango tiene categoría de super-lujo: zumo de bien venida, aire acondicionado, agua caliente, wifi, café y te gratis, televisión de plasma y …. piscina!!!!!! Nos sentimos fatal, y aunque nosotros nos marquemos un presupuesto esto no quiere decir que no podamos pagarnos otras cosas, sino que priorizamos diferente, pero como somos de bien nacidos, damos muchas gracias y quedamos para luego para cenar, ya que ellos tienen que regar sus plantas y nosotros gozar de las instalaciones. Sobre las 18h nos volvemos a encontrar en el bar del hotel donde nos tomamos algo y volvemos a hablar por los codos.... A la hora de la cena nos llevan a un restaurante donde nos tomamos una escalopa enorme que esta para chuparse los dedos y tras mas cháchara y alguna que otra cervecita se nos hacen las 23h, hora que Antonio tiene que retirarse y la BM y yo mas borrachitos que contentos aceptamos la propuesta sin rechistar, nos acompañan hasta la puerta del hotel y ahí nos despedimos, con mucha pena, ya que esta vez sabemos que va a pasar tiempo hasta que nos volvamos a ver y directos a la cama, limpia, blanca, enorme y esponjosa….. que no nos aguantamos mas.