jueves, 21 de enero de 2010

20/01/2010 De Koh Lanta a Phang Nga.

El autobus nos viene a recoger a nuestro alojamiento. En realidad no es un autobus, sino un minibus, con aire acondicionado. Nos lleva hasta la estacion de buses de Krabi, aunque hace un intento de dejarnos en una agencia, donde todos los turistas, excepto nosotros que nos negamos, descienden. Finalmente nos deja en la estacion, donde conseguimos, tras un poco de insistencia, comprar un billete hasta Phang Nga. Sobre las 12'30 llegamos a destino. En la misma estacion nos aborda una caza-turistas. Nos dejamos "aconsejar" y recogemos la informacion que nos ofrece. Phang Nga es famoso por su bahia, dentro del parque nacional, donde hay montanyas de piedra caliza que emergen del mar (muy parecido a la Bahia de Halong, en Vietnam). El precio que nos ofrece la mujer por el tour de todo el dia en barco de popa larga por la bahia, ya nos parece mas que razonable, pero no compramos nada ya que primero preferimos peregrinar. al tercer alojamiento que llegamos, nos ofrecen una habitacion a muy buen precio, asi que nos la apropiamos y salimos a explorar. Entramos en una agencia a preguntar nuevos precios para la excursion por la bahia y consigo rebajarlo mas de lo que esperaba, aunque estoy seguro que estoy en muy baja forma... La conversacion fue asi:

El: "El tour cuesta 800 BATHs"
Yo: "Y con el descuento, en cuanto se queda?"
El: "Te lo puedo dejar por 750 BATH"
Yo: "Yo no soy americano, ni ingles... yo soy espanyol y los espanyoles somos muy pobres, estamos muy cerca de Marruecos... Ya me lo pensare"
El: " Cuanto quieres pagar?"
Yo: Mi maximo son 650 BATH
El: "Espera un momento que lo hablo con mi hijo... Bien, te lo dejo por 600 BATH"

Todo esto duro menos de 1 minuto, asi que tengo muy claro que lo he hecho fatal, pero a nosotros ya nos parece mas que razonable pero vemos que nos tenemos que volver a poner las pilas si no queremos pagar extras en todas partes.
El resto de la tarde lo pasamos visitando una cueva y paseando por un parque de la poblacion. Por la noche, nos acercamos al mercado nocturno a cenar. Sobre las 22 horas, nos retiramos a descansar, que no podemos con nuestra alma....

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