miércoles, 31 de marzo de 2010

03/03/2010 De Bangkok a Guangzhou (China)






Nos levantamos a las 8, desayunamos y nos estamos hasta el check-out en la habitación, yo ordenando fotos y la BM recogiendo información sobre China. Antes de las 12 la BM sale a hacer las compras de ultima hora. Una vez en la calle, cargados con nuestras mochilas y teniendo mas baths (moneda nacional de Tailandia) de la cuenta, decidimos ir a gastarlos. Hoy no se que día de la semana es, pero para nosotros es domingo por la simple razón de que hoy nos comemos medio pollo alas, patatas fritas y una coca-cola de litros y medio.. Terminada la comida nos conectamos gratuitamente a internet. Después de una semana ya nos conocemos mas a fondo el barrio y sus secretos. Ya cumplidas todas las obligaciones, cogemos el bus 556, que nos lleva al aeropuerto y volvemos a pasar todos los controles sin problema, aunque de peso vamos justos, no pudimos enviarlo todo y nos esperaremos a Kuala Lumpur. El avión sale y llega a su hora y todos los carteles que vemos, están en mandarín. Vemos la oficina de cambio pero antes de dirigirnos a ella, vamos un momento al aseo, y cuando volvemos nos la encontramos cerrada.... y nosotros sin moneda nacional!!!! Al final, conseguimos cambiar una pequenya cantidad a un oficial del aeropuerto. Suerte tenemos que llevamos nuestro libro de frases espanyol-mandarín por que el ingles lo desconocen por completo. Conseguimos coger un bus que nos lleva hasta cerca de la estación de trenes del este y salvamos el resto del trayecto a pie. Antes, claro esta, paramos a cenar. La ciudad esta llena de rascacielos y avenidas, tenemos la sensación de estar en cualquier parte menos en China, si no fuese por la multitud de carteles rojos con caracteres chinos y los farolillos... A estas horas de la noche, todo esta cerrado. Al final, llegamos a la estación, donde intentamos comprar los billetes para el primer tren de la manyana, pero no nos llega el dinero, así que salimos a la desesperada a la búsqueda de algún lugar donde cambiar divisas. Un caza-turistas nos lleva hasta uno, pero el cambio es muy bajo. Nos deshacemos del caza-turistas y volvemos mas tarde a la misma oficina sin el y nos ofrecen mejor cambio. Aun así, es mucho mas bajo que el aeropuerto pero decimos cambiar para poder irnos en el tren de las 7, ya que los bancos no abren hasta las 9. Con el dinero fresquito y calentito en la mano, vamos a la taquilla y nos comunican que el tren de las 7, con destino a Kunming (provincia de Yunang) esta lleno, pero que podemos coger el siguiente, a las 14 horas, desde la estación central. Lo que si que hacemos, es comprar ya los billetes desde aquí. Tanta tontería y prisas por cambiar y al final no nos ha servido de nada ya que nos va a dar tiempo de ir al banco. Nos sentimos timados... Y como no sabemos ni que hora es, pero estamos rendidos, nos buscamos una “parcela” en la estación de trenes, donde nos acomodamos y pasamos la noche (o lo que queda de ella) durmiendo.

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