miércoles, 31 de marzo de 2010

05-03-2010 Llegada a Dali






Nos despertamos a las 07h y desayunamos una sopa de noodles instantánea, la B.M me comenta que ha dormido muy bien, yo también aunque no tanto como ella. Tenemos prevista la llegada a las 15:30h, así que nos pasamos el resto del trayecto viendo los paisajes que algunos son asombrosos, aunque continuamos viendo buenas infraestructuras, y intentando hablar con la gente con la ayuda del diccionario, todo un entretenimiento, tanto para ellos como para nosotros, nos lo pasamos pipa, aunque el lenguaje que mas utilizamos es el del cuerpo. A su hora prevista llegamos a Kunming, la estación de trenes todo un caos, pero conseguimos salir de ella sin perdernos ni una sola vez.
Una vez en la calle, vamos en busca del bus que nos lleve hasta Dali, y en este caso la ley de Murphy se cumple, de las tres estaciones de bus que tiene la ciudad, dos están al lado de la estación de trenes y una a las afueras, pues mira por donde que nuestro bus sale de las afueras. Gracias a nuestro diccionario conseguimos averiguar el bus que nos lleve hasta la tercera estación y una vez allí coger el bus hasta Dali, todo esto sin abrir boca. La estación de buses es totalmente europea por no hablar de los autobuses, a estas alturas esperábamos encontrarnos algo mas rural, y las carreteras son de dos o tres carriles en cada sentido, realmente China me esta sorprendiendo, no me imaginaba que estuviese tan bien comunicada.
A las 21:30h llegamos a Xiaguan donde se nos comunica que es final de trayecto, nosotros le decimos que vamos a Dali, que son los tickets que nos han vendido, pero el conductor se rie y nos dice que cojamos un taxi, este hombre no sabe con quien esta hablando, nosotros no cogemos taxis. Al final una mujer que también va a Dali se ofrece a compartir el taxi con nosotros, cosa que al final aceptamos, estamos en medio de no se donde, cansados, hambrientos y con ganas de coger una ducha. El taxi nos deja delante de la Friend's Guesthouse, la mujer nos paga el taxi y nos dice que disfrutemos de la estancia en China. La Guesthouse esta muy bien, tenemos agua caliente e internet gratis. Después de una gloriosa y deseada ducha conocemos a un vasco que viaja también por largo tiempo y estamos de cháchara hasta la una de la manyana, hora mas que merecida para acostarnos.

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