Nos levantamos a las 06:30h, hacemos las mochilas, desayunamos y salimos en busca del bus que a de llevarnos a la estación de buses. Una vez en esta, me quedo admirado de las “modernas” instalaciones, Una enorme carpa donde se agrupan todas las compañías de autobuses, todas por supuesto con sus caza-clientes, porque aquí no importa que seas occidental o oriental, si estas en la estación es porque quieres coger un bus, y tienes que dejarte “aconsejar” en cual vas a ir...Por descontado la BM y yo hacemos oídos sordos, nosotros solo viajamos con la compañía mas económica. Finalmente adquirimos los billetes hasta Kuantan, aunque nosotros queremos ir a Tasik Chini, un lago que por estas fechas en un manto de flor de lotus y se pueden hacer diversos trekkings. El vendedor de billetes habla con el conductor, que se compromete en dejarnos en el cruce hacia Tasik Chini aunque hemos de pagar el trayecto entero hasta Kuantan. Los andenes son totalmente “futuristas”, es un enorme parking como el de un estadio de fútbol, dividido por secciones y en cada sección hay una carpa con unas sillas de plástico en los cuales los futuros viajeros esperan la llegada de su bus. A su hora sale nuestro bus y no somos los únicos occidentales, también viajan con nosotros dos chicas mas. El trayecto dura 5 horas, incluida la parada para comer....Cuando llegamos al cruce donde hemos de bajarnos el conductor “amablemente” nos informa que la próxima parada es Kuantan y una vez allí nos espabilemos, no nos importa en absoluto, porque el destino tampoco nos convence mucho, y sin mas nos declinamos por la playa, que le vamos hacer....
Llegamos a Kuantan y solo bajar del bus nos damos cuenta que no hemos dejado atrás el calor bochornoso, damos gracias al conductor por encaminarnos a la playa. Cogemos un bus hasta Cherating... tardamos una hora y media, recogiendo y dejando a todo el mundo y en todos sitios. Una vez en Cherating, la peregrinación dura bien poco, nos quedamos en la guesthouse que recomienda la guía, pero teniendo claro que mañana nos cambiamos a la guesthouse vecina que parece mas tranquila y que por desgracia hoy esta llena. Una vez instalados nos ponemos los bañadores y directos al agua a bajar temperatura, el lugar parece desierto y no hay casi nadie. Regresamos a la guesthouse, nos ponemos guapos y conocemos a una pareja de ingleses, muy peculiares...tienen 54 años y el esta prejubilado, con la pensión que le dan han decidido dejar sus nietos con sus hijos, alquilar la casa, hacer una maleta de 7 kg y conocer el mundo, que por lo visto Inglaterra ya se la conocen, que mentalidad tan diferente a la española. Tras las presentaciones la BM deja de llamarse BM y pasa a llamarse Monica, por mas veces que la BM le recuerda que no se llama Monica, no hay manera, y yo empiezo a mirarme a la Monica como si la descubriera por primera vez.
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