miércoles, 5 de septiembre de 2012

26-08-2012 Camino de Guilin

Hoy toca traslado y con los niveles de fuerza un poco mas altos, pero no recuperados, hacemos las mochilas, nos aprovisionamos de comida para el viaje y abandonamos a “nuestra casi familia”, ya que las penas unen mucho.... Una vez en la estación de trenes, vemos que el nuestro va a salir con retraso... solo faltaba esto.... Aunque la hora prevista de salida son las 15 horas, hasta las 16:30 no subimos al tren. A diferencia del tren mega-moderno que nos llevo a Qincheng Shan, este tren viene a ser un cercanías de los años 20 (vamos, un borreguero...) El calor es asfixiante, el termómetro de mercurio del vagón no baja de los 38 grados y cuando el tren hace alguna de sus paradas, gratuitamente sube hasta los 40. Por supuesto, el vagón va abarrotado, Así que con la calor humana y la del exterior, estamos que nos deshacemos.... y el aire fresco se vuelve un bien muy preciado (y escaso). Desde luego, este debe ser uno de los trenes mas antiguos que queda en China y el viaje restante nos parece una tortura.... Por suerte, sobre las 21 horas, nuestro vagón queda bastante vacío y la BM y yo podemos ponernos un poco mas cómodos e incluso estirarnos a turnos. Sintiéndonos sucios y cansados, nos dormimos y deseamos no despertar hasta llegar a Guilin....

Pasando las horas como podemos....

Tenemos unas ganas de llegar a destino.....

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