Por supuesto nos despertamos antes de llegar a destino, ya que la hora prevista de llegada son las 6 horas, pero con el retraso con el que salimos, no llegamos hasta las 17:30 horas. El día se hace largo y muy caluroso, y las paradas de tren interminables. Cuando finalmente llegamos a Guilin, curiosamente llueve y no poco!!!! Con lo que hubisiemos agradecido la lluvia durante el trayecto (al menos habría refrescado algo), tiene que caer a la llegada, cuando hemos de buscar nuestro alojamiento. Tenemos una reserva hecha en una GH que la BM hizo desde Chengdu, por que no nos apetecía llegar a Yangshuo de noche. Seguimos las indicaciones sobre como llegar a la GH. Cogemos el bus indicado, nos bajamos en la parada correspondiente y a pesar de que las señales con el nombre de la GH son grandes y luminosas, nosotros, que vamos por la otra acera, no vemos ni una. Como esto es china, ni un solo chino de los millones que hay conoce la GH, y algunos ni la calle (y eso que estamos en la correcta). Al final acabamos en una tienda de licores, donde los jóvenes dependientes, con ganas de ayudar, llaman a nuestra GH, se informan de donde esta y nos acompañan hasta la puerta (que esta a 20 metros de donde nos ha dejado el bus). La GH, como casi todas en China (que no en Tibet) nos parece maravillosa, la ducha uno de los lujos mas lujosos de nuestro viaje, AC, lavadora gratis, internet..... un oasis en medio de nuestro viaje!! Desgraciadamente no tenemos muchas fuerzas, nos pegamos una buena ducha, hacemos la colada, navegamos un poco por internet, vamos a la esquina a comprar algo de cenar y nos vamos a dormir, que los ojos se cierran solos!
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