La
noche ha sido muy larga y aún durmiendo con tapones me he ido
despertando canción si canción también y cuando al fin me dormía,
llegaba algún mosquito para traerme de vuelta al mundo terrenal...
El día pinta largo y excitante: por fin podremos verle la cara a
Estambul!! La primera sorpresa son las vistas que tenemos desde la
terraza de nuestro apartamento y por ellas se salva: vemos toda la
silueta de Estambul: desde Sta. Sofia a la Mezquita Azul, el Mercado
Viejo y miles de minaretes y cúpulas por todas partes. Los pies se
ponen en marcha, queremos pisarlo TODO. Así que cargamos las bolsas,
sacamos la cámara y a pasear.
Ponemos
rumbo hacia el Gran Bazar, lo tenemos a 30 minutos a pie. Cruzamos el
puente que nos deja a los pies del bazar de las especias, un puente
repleto de de gente pescando, no hay un palmo libre sin caña en la
barandilla de orilla a orilla, debe ser el deporte nacional o un
medio de supervivencia, aún no lo tengo claro. Por todos lados hay
puestos vendiendo bocadillos de pescado. Todos iguales, todos al
mismo precio. También está repleto de carritos ambulantes de
mazorcas de maiz y la gente se sienta en los escalones frente al
puente a comer y tomar refrescos.
Llegamos
al Gran Bazar y nos enteramos que por ser domingo el 95% del bazar
está cerrado y los mejores cambistas también.
Deambulamos
un rato por las calles vacías, hasta que encontramos a una pareja
que nos lleva hasta el centro turístico de la ciudad, dígase en
otras palabras donde se halla la mezquita azul y Sta Sofia. Los
cambistas aquí deben hacer el agosto con los turistas, porque los
cambios son demoledores, pero mis ojos no miran lo mismo que los de
la BM, yo sólo veo los escaparates de comida, tan bien presentados,
con esas texturas y colores, no dejo de salivar y mi estomago se ha
convertido en un agujero negro. La BM consigue sacarme de los
escaparates y me propone ir a visitar la mezquita azul, pero como
resulta que hay una vuelta ciclista importante está lleno de
policías que nos paran cada dos por tres y nos miran las mochilas.
Al fin llegamos a la mezquita, después de un pequeño rodeo y de
unos cuantos cacheos. Como suele ser costumbre nos resulta más
interesante por fuera que no por dentro y esta vez con razón de
peso, el interior de la mezquita esta de reformas y han puesto un
falso techo pintado a tres metros del suelo que quita las ganas de
sentarse a disfrutar de la mezquita, para postre esta repleta de
turistas haciéndose selfies a cada centímetro, aún no se qué
fotografían, pero la cuestión es darle al botón para
inmortalizarse a cada segundo que pasa.
Salimos
un poco bastante decepcionados por la visita, pero enseguida se nos
pasa....
Tantas
horas de pie y con todos los sentidos a toda marcha nos van pasando
factura, por lo que decidimos pararnos a tomar un té local, en un
local tan pequeño que las mesas están en la acera porque dentro no
caben. Decidimos comernos unas mazorcas de maiz asadas después de un
intento fallido de comprar un kebab: el tamaño es tan ridículo que
lo hemos devuelto en el momento que nos lo han servido. Y es que en
Turquia los kebabs van a peso y a medida que van cortando la carne la
ponen en una balanza miligrámica para no pasarse ni una pizca...
Como las horas van avanzando y la noche con ella, decidimos volver a
“nuestro barrio” para sentirnos más seguros. El viaje de retorno
es largo y el ascenso final memorable... Pasamos por la torre Galata,
donde centenares de turistas hacen cola y volvemos despacito hasta
casa. Como tenemos hambre y no nos apetece hacer más intentos
fallidos, decidimos comprar una barra de pan y una bolsa de patatas
Lay's por cabeza y hacernos un “bocata de patatas” a la
irlandesa.
Con
las energías parpadeando en rojo, caminamos un poco por nuestra zona
y regresamos a nuestra disco-habitación particular, tomarnos un café
calentito en nuestra terraza con vistas donde después de asearnos y
ponernos cómodos, sólo nos queda disfrutar de la música hasta Dios
sabe que hora.
Día de pesca, sobre el puente de Estambul |
Vistas des del puente |
Dulces turcos |
Interior de la Mezquita Azul |
Santa Sofía |
Hora de tomar el te. |
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