15-03-2010 De Lijiang a Kun Ming

La BM ha pasado buena noche, por lo que decidimos empezar el traslado hacia la zona de Guilin, que por distancia y conexiones calculamos que nos va a llevar aproximadamente 3 días. Sobre las 8 estamos en la estación de buses donde sin dificultad (en esta estación todo el mundo habla ingles) compramos el billete a nuestra primera escala: Dali. El autobús sale y llega a la hora prevista. Ya en Dali y no con gran facilidad, llegamos a la estación de trenes, donde alegremente nos informan de que para hoy ya no hay trenes a Kun Ming, por lo que debemos volver a la estación de buses. La jugada nos ha salido cara, ya que, en primer lugar, era mucho mas económico ir en tren y segundo, si esto no era posible, nos hubiésemos ahorrado tiempo y dinero cogiendo el bus directo de Lijiang a Kun Ming, pero claro, como íbamos a sospechar que ya no habrían tickets?? Al menos, aprovechamos que ya estamos aquí para comprar billetes de tren desde Kun Ming hasta Liuzhou para manyana, este tramo si que no se nos escapa! De la estación de trenes a la de buses vamos andando y en la taquilla nos dan el “sablazo”: el bus vale 4 veces el precio del tren! Resignados y sin otra opción, nos dejamos atracar, aunque no sin un gran pesar.. El viaje transcurre sin incidentes. Llegamos a Kun Ming sobre las 19 horas y como es tarde y estamos cansados, decidimos ir directamente al alojamiento recomendado en la guía, puesto que Kun Ming es una gran ciudad y no tenemos ganas de vagar sin destino. Para llegar al alojamiento, debemos coger dos autobuses urbanos, suerte que lo llevamos todo escrito en chino y solo tenemos que ir mostrandole el “papelito” a los conductores! Sobre las 21 llegamos al Hostel: es el típico alojamiento de los que la guía considera “buenos”: billar y mesas de ping pong gratis, mucha cerveza y música... vamos, lo que para nosotros es un “churro” y para postres.... el dormitorio es mas caro que las habitaciones que hemos pagado hasta ahora!!!! Pero ya es tarde, tenemos hambre y solo vamos a estar una noche, decidimos quedarnos. Nos duchamos y salimos a buscar unos noodles precocinados, cenamos en la terraza del hostel y nos vamos a dormir, que con la tontería ya son mas de las 23 horas.