Suena el despertador a las 08h, hace sol y mucho calor, pero esto solo hace que darnos mas energías para vestirnos rápidamente, coger nuestras bicicletas y salir a explorar los alrededores de Siem Reap... Con las prisas nos hemos olvidado de ponernos la crema protectora y coger los sombreros y cuando nos damos cuenta de este pequeño detalle somos demasiado perezosos para volver a buscarlos.
Cogemos un camino de tierra al azar que nos lleva por los campos de arrozales, estamos en tiempo de siembra por lo que vemos mucha actividad agrícola... la mayoría de las tierras ya están sembradas y ahora el paisaje ha cambiado de color dejando los marrones por los verdes.
Durante nuestro paseo por los campos voy notando como mis carnes van cogiendo temperatura y no solo esto, sino que también van cogiendo color, la BM esta igual que yo. Con los paisajes disfrutamos como niños, vemos de todo: carros tirados por bueyes, niños bañándose en los riachuelos, búfalos de agua en remojo y campesinos trabajando duro las tierras... Vamos que no tiene desperdicio. También paramos un par de veces para comernos unas piñas y luego bebernos un zumo de caña de azúcar natural. El sol no perdona y no hay ni una sola nube en todo el cielo, ni siquiera una pequeñita blanca.
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| Nadie ha dicho que el camino estuviess en buenas condiciones... |
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| Nosotros iremos por el camino de bufalos! |
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| Preparado para el arado |
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| Pero antes, un refresco! |
Sobre las 14h hemos de volver, yo me encuentro muy mal y muy cansado, creo que he cogido una insolación. Me cuesta horrores llegar a la habitación y una vez en ella solo tengo fuerzas para estirarme en la cama y dormir. A media tarde ya me encuentro bien y mientras la BM va a su clase de aeróbic yo aprovecho para ir a ver como juegan al juego de la pelotita camboyana. Aun no me he aprendido el nombre, pero me tiene fascinado.
Por la noche cenamos en nuestro restaurante, y nos vamos a dormir que mañana es Lunes.
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