El trayecto que dura unas 4 horas, se me pasa volando, la pareja espanyola hace poco que acaban de llegar de Africa y por lo que nos cuentan ha sido toda una aventura, la verdad es que me dan envidia aunque no me gustaria pasar todo lo malo que ellos han pasado.
De krabi a Ao Nang cogemos una furgoneta que nos deja a 100 metros de donde viven nuestros amigos, y tras no se cuantas horas de viaje por fin, vienen los abrazos, besos y alegrias!!!! Antonio y Margaret, a los que conocimos en Kuala Lumpur, ahora ya jubilados y tras algunas peripecias en India, han establecido su residencia (al menos por ahora) en Ao Nang. Nos ensenyan su morada, decorada estilo ibizenco, con muy buen gusto. Nuestra “habitacion” va a ser en la sala de estar, donde aposentamos nuestras cosas y deshacemos un poco la harmonia y el orden que ellos tienen, ya que en solo unos minutos convertimos la sala en un “campo de refugiados”: mochilas por aqui, ropa por alla.. La tarde se nos pasa volando, charla que te charla, cerveza tras cerveza… Y sera por que no estamos acostumbrados a la bebida o por el cansancio del viaje y la noche previa en el bus, sobre las 24 horas decidimos retirar a Antonio y Margaret a sus aposentos para tomar posesion de “nuestra” cama!
Esperando a cruzar la frontera Malasia |
En la estacion de bus de Hat Yai |
La BM en la furgoneta de Krabi a Ao Nang |
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