Decidimos cambiar de aires y de isla, por lo que a las 06h estamos en pie, preparando las mochilas. Cogemos un ferry’s dirección Domaguete a las 8:30h, que solo tarda 2 horas, con aire acondicionado y televisión, todo un lujo... Para mi fortuna hoy las aguas están calmadas. En el trayecto no hay ningún incidente y una vez en Domaguete empezamos la peregrinación. Nos lleva mas de una hora, pero al final conseguimos una habitación en una hotel y no en una casa de citas (los Filipinos son unas maquinas sexuales, y las casas de citas están por todas partes).
Tengo que reconocer que contábamos que Filipinas nos saliese caro, los demás viajeros siempre nos decían que la isla de Luzón es la mas económica, pero hasta ahora nosotros hemos mantenido los precios del norte, incluso cuando hemos estado en Malapascua.
Una vez instalados emprendemos el camino a pie hasta Valencia, según la guía solo esta a 8 km, pero pasados los primeros 500m nos sentimos cansados y decidimos quedarnos en Domaguete. Caminamos por las calles principales, por su mercado, entramos en la Catedral y como pareja de enamorados que somos paseamos por el paseo marítimo de la localidad hasta cansarnos...
La cena de hoy consiste en pinchos de pescado en un puesto ambulante enfrente de la catedral, están buenísimos. El postre nos lo tomamos en el Mcdonald’s y de paso utilizamos la red wifi del local para surfear por internet.
Ya de noche y sin baterías, nos enchufamos a la cama.
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Sala de espera para coger el ferry's a la isla de Negros |
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Llegada a Dumaguete |
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La BM saliendo del puerto |
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Viendo la vida pasar.... |
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Interior de la Catedral de Dumaguete |
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La BM cenando pinchos de pescado |
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