Como queremos aprovechar la ultima mañana en Laos, seguimos levantándonos temprano. Primero nos paseamos un rato por el centro histórico. Después, como la BM tiene claro que quiere comprar algunos souvenirs antes de abandonar el país, vamos hasta el mercado que esta justo al lado de la estación de buses. Tras mirar y remirar, acabamos con un par de recuerdos de mimbre y una hamaca para la BM. Nos ha sobrado todavía algo de dinero, por lo que pasamos por el banco a cambiarlo. Vamos a la GH, nos cargamos las mochilas y deshacemos el camino andado y vamos a la estación de buses, donde cada 40 minutos sale un bus a Mukhadan. La BM no ha hecho bien los cálculos y cuando va a comprar los billetes, le falta dinero. Suerte que aceptan también moneda tailandesa y nos hacemos con los boletos. El trayecto a la frontera dura 5 minutos y una vez en la parte de inmigración laosiana nos hacen bajar del bus para sellar la salida, subir de nuevo al bus, cruzar el puente de la Amistad, bajar del bus para recoger el sello de entrada a Tailandia y por fin, el trayecto final hasta Mukhadan. Curiosamente, no hemos tenido que pagar “Extras”, a lo mejor porque ya nos los han cobrado en el billete de bus, que es mas caro por ser sábado. Ya en Mukhadan andamos hasta el centro, cosa que nos cuesta un poco a) porque vamos cargados como mulas y b) por que no tenemos mapa y no tenemos ni idea de como ir hasta allí. Por esa razón, en el primer 7-eleven que encontramos paramos a comer y llenos de combustible, seguimos la búsqueda el río Mekong. Al final damos con el y yo me quedo con las mochilas en una esquina mientras la BM busca alojamiento y vuelve al cabo de media hora con solo una opción que si o si terminamos cogiendo. El hotel esta muy bien: céntrico, con wifi y dentro de nuestro presupuesto. Como Mukhadan es conocida por su gran mercado de indochina, salimos a pasear por este y a la BM se le van los ojos con todo lo que ve, pero hoy solo es día de “reconocimiento”, a excepcion de los regalos de reyes, que “han de llegar” manyana. Cansados de tanto andar arriba y abajo planeando todo lo que vamos a adquirir, nos retiramos a dormir, no sea caso que los Reyes pasen de largo.
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| Fachada de nuestro ultimo alojamiento en Laos. |
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| Las fachadas del centro historico son impresionantes, reducto de Francia |
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| Es muy agradable caminar por la ciudad |
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| Aunque tiene un cierto aire a decadencia, en conjunto las fachadas son muy interesantes. |
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