jueves, 6 de agosto de 2009

05/08/09 Rantepao (Tana Toraja)



Hoy nos decidimos caminar por la montanya, asi que a las 6 nos ponemos en pie, desayunamos y caminamos hasta la estacion de autobuses, a coger un bemo (coche 4x4) hasta Deri. Una vez alli, vemos las tumbas excavadas dentro de las rocas y a un picapedrero haciendo una tumba en una enorme piedra. Tras estas interesantes vistas, andamos hasta Batutumonga. Es todo cuesta arriba, pero disfrutamos como enanos, las vistas bien lo merecen: la gente trabajando en los arrozales o transportando el arroz a hombros sobre una canya de bambu es algo que no tiene desperdicio. Llegamos a Batutumonga y continuamos hasta Lokomata, donde una enorme piedra se ha convertido en un bloque de tumbas, no se si aqui tambien se regiran por las leyes de propiedad horizontal, pero hacer una tumba a 10 metros de altura tiene su merito... Son las 13 horas y tenemos hambre pero no encontramos nada para comer. Como estamos cansados y hambrientos nos tumbamos un rato bajo un granero Toraja, en la sombra y fresquitos. Al cabo de un rato aparecen unos ninyos. Jugamos con ellos y viene una senyora que nos invita a su casa a comer y tomar cafe. No le decimos que no... La familia es de lo mas agradable, hace lo posible para intentar comunicarse con nosotros y nos tratan como reyes. Pasada una hora nos despedimos y seguimos nuestro camino. Paramos en otro cementerio, donde nos quieren cobrar entrada pero sin darnos ningun tiquet, asi que no le pagamos. Visitamos las tumbas acompanyados todavia de los ninyos, que nos hacen de guias. Son muy curiosas, con sus sarcofagos, calaveras, huesos, ofrendas... A partir de aqui emprendemos el regreso a Rantepao, disfrutando de las vistas, de los paisajes y de la gente. Vamos directos al hotel. Estamos que nos caemos. Hemos caminado mas de 25 km. Llegamos al hotel, nos duchamos y vamos a cenar al mismo restaurante de los ultimos 3 dias. Le atorgamos la categoria de "Ma d'angel" por 3 razones: por sus enormes raciones, por la esquisitez de sus platos y por sus precios locales. Ademos, el hombre esta encantado con nosotros por ser los unicos turistas que vamos y le explica a todo el mundo que somos espanyoles y vamos cada dia a cenar alli. Regresamos al hotel. El grupo de catalanes ya se ha ido. Nos vamos directos a la cama!

No hay comentarios: