sábado, 5 de diciembre de 2009

01/12/2009 De Tirta Gangga a Ubud

Hoy toca traslado, pero ya no nos estresa.. Cogemos 3 bemos y en las 3 pagamos lo escrito en la guia sin ningun problema. Nos ha llevado 4 meses aprender esto, pero por fin hemos ganado en tranquilidad y tiempo. Ya no negociamos! Tras 4 horas de viaje, llegamos a Ubud, localidad que nos parece sumamente turista, con tiendas, restaurantes y servicios para que los turistas se sientan como "en casa" y no en Indonesia. La peregrinacion nos lleva mas de una hora. No vemos todos los alojamientos porque no terminariamos ni en una semana.. Terminamos en un bungalow con una habitacion enorme y una terraza con tumbona incluida, acompanyados del verde del jardin. Tenemos como vecinos una pareja (chileno-alemana) que viven en Barcelona. Ellos viajan por 6 meses. Intercambiamos informacion con elos y hablamos un buen rato. A mediodia nos separamos. Tenemos hambre y ganas de visitar los alrededores. Una vez los "depositos" llenos, con mas hidratos que calorias nos conectamos a internet, para hablar con la familia, ya que hace dos meses que no oimos su voz.
Recibimos un mail del curso de meditacion Vipassana al que me he inscrito, donde nos notifican que tambien han admitido a la BM. A partir del dia 9, los dos meditaremos, durante 10 dias.
Despues de internet, caminamos de nuevo por entre los arrozales. Los paisajes continuan siendo brutales: campos de arroz con campesinos trabajando y con suerte, y si no nos han visto ni oido, mujeres con solo un pareo en la cintura y el pecho al aire. Nos acabamos perdiendo y antes de que salgan las estrellas, decidimos regresar sobre nuestros pasos. Ya de noches y cenados asistimos a una celebracion hinduista de la luna llena, donde los balineses presentan ofrendas, tocan musica y oran. Hoy hay dos orquestras de gambelan (instrumento musical balines hecho con canyas de bambu). Una de las orquestra es veterana y toca la musica mas tradicional. La otra esta formada por jovenes musicos que anyadian inovaciones manteniendo la base tradicional. A la gente le encantan las innovaciones y aplauden y rien estrepitosamente.
Nos reencontramos con nuestros "vecinos" de bungalow y al finalizar el espectaculo musical, vamos a tomar algo y charlar hasta que nos cierran el local, cosa que nos obliga a irnos a dormir.

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