sábado, 19 de agosto de 2017

09/08/2017 De Barcelona a Libjuana

Hoy el madrugón no tiene nombre: a las 3:30 de la mañana los suegros, la BM, y nuestras dos mascotas (Rufo y Orellotes) nos vamos con los ojos semicerrados hacia el coche, que ya tenemos cargado desde anoche.
Acomodarnos cuatro adultos y dos perros de 21 y 33 kg es un poco complicado, por lo que la BM se sienta detrás con Orellotes en su falda.
Son 1500 km y calculamos que sobre las 19 horas estaremos en Libjuana, donde hemos alquilado un apartamento para 8 noches.
El viaje transcurre según lo previsto: una parada aquí para ir al WC, una parada allí para estirar las piernas, otra parada para que los perros hagan sus necesidades..... El tramo francés transcurre rápido y sobre las 11:15 nos plantamos en Italia, tras pagar en diversos peajes unos 70 euro. También novemos obligados a repostar en el país vecino, que no se anda con tonterías, a la friolera de 1,49 el litro de gasoil ( y porque era selfservice, si te la servían ellos subía a 1,89!!!!).
Cuando llegamos a Italia, la cosa mejora: nos pasamos unas 8 horas en sus autopistas y pagamos “sólo” 60 euros. Y para entrar en Eslovenia, el último de los pagos: la “vignete” que nos servirá durante un mes para circular por las carreteras eslovacas (30 euros).

Con ayuda de nuestro nuevo amigo (maps.me) llegamos sin problemas a la puerta de nuestro apartamento. A las 19:30h estamos cruzando el umbral de nuestra nueva casa, estamos más cansados que otra cosa. El apartamento tiene 40m2 diáfanos, con dos camas dobles, cocina y sala de estar y una terraza sobre el río que nos encanta, aunque no tiene barandilla y eso nos preocupa un poco por los perros. Cenamos la tortilla que nos ha preparado la suegra, ducha y sin pensarlo dos veces nos dejamos caer en las camas para entrar en coma profundo.

No hay comentarios: