A
las 06h todos nos levantamos, nos cuesta, llevamos ya muchos días de
batalla, incluso a los perros les cuesta abrir los ojos. Nos
arreglamos, desayunamos y empezamos la aventura de hoy. La cosa
empieza “bien”, en la entrada del parque no aceptan tarjetas y
hemos de pagar en euros y por supuesto el cambio es totalmente
desfavorable y el precio es abusivo (26 euros por persona, sin mapa
ni información previa) , pero una vez pasado el trángulo de la
taquilla empezamos la visita. Como todavía es temprano y aún no
funcionan todos los servicios del parque, decidimos empezar la visita
por los lagos de arriba, sólo hemos de coger un bote que nos cruza
el rio. La BM esta que trina porque en ningún momento nos han pedido
el ticket de entrada.
Para
nuestra sorpresa a pesar de ser cuesta arriba se hace muy bien. Los
lagos y cascadas nos parecen chulísimas y las aguas son
transparentes, esta lleno de rinconcitos, hacemos casi todo el
recorrido por la sombra, los arboles nos dan buen cobijo.
Sobre
las 11:30h terminamos el primer circuito, ahora cogeremos un bus que
nos lleve a los lagos bajos para hacer la parte que nos falta. La BM
pregunta al personal del parque donde se coge el bus, pero estos son
desagradables y lo único que saben decirnos es que sigamos las
indicaciones. Al no ser los únicos que visitamos el parque ver la
cola para coger el bus nos ayuda bastante.
Ya
estamos en el inicio del circuito de los lagos bajos y pinta muy
diferente, para empezar hace mucha calor, y está lleno de turistas,
desde donde estamos se ven las pasarelas llenas y a más a más casi
no hay sombra.
Esta
parte del parque no nos parece tan interesante, pero no se si es por
la calor o porque esta lleno de gente o por todo junto, incluso los
perros lo están pasando mal, tanta agua clara y cristalina y sin
podernos refrescar. Cuando por fin terminamos el circuito hacemos
cola para coger el barco y aquí por primera vez nos piden las
entradas, el personal por supuesto continua siendo desagradable.
Cuando ya estamos en el lugar correcto caminamos hasta el parking,
este tramo último a mis suegros se les hace durisimo, pero una vez
en el coche con el aire acondicionado y sentados parecen que vuelven
a revivir.
A
las 17h estamos todos en nuestra nueva casa, los perros se van a
descansar y después de pasar por la deseada agua y purificar
nuestros cuerpos hacemos unas partiditas a cartas, la BM prepara la
cena y la comida del día siguiente y prontito nos vamos a dormir.
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Merecido descanso en la terraza de nuestra buhardilla |