Hoy
nos levantamos temprano y después de desayunar, bajamos al río a
dar de comer a los patos. Se muestran tan hambrientos que decidimos
que a la tarde compraremos más pan y volveremos. Una vez preparados,
decidimos ir a Pohorje, una pista de esquí al lado de Maribor, para
dar una vuelta y estirar las piernas. Nuestra super aplicación
maps.me nos lleva a la base del funicular, pero decidimos subir en
coche para tener más libertad y tras 40 minutos de curvas y
carreteras estrechas, llegamos a la base superior del funicular,
donde nos damos un paseo de 1,5 horas en el que los perros disfrutan
como camellos. La verdad es que el paseo no es muy impresionante,
pero disfrutamos. A la bajada, paramos en el Decathlon ya que la
mochila de la BM se está cayendo a pedazos, pero no encontramos
ninguna que nos guste para substituirla y salimos con las manos
vacías. Regresamos al apartamento, donde dormimos una siesta
(excepto la BM) y sobre las 17 horas, nos despierta a todos a golpe
de pito, para salir a pasear. Ya que el apartamento está en pleno
casco antiguo, repasamos las calles que vimos el primer día, la
suegra se carga de souvenirs, vamos al súper y compramos un pan de
quilo para dar de comer a los patos, aunque primero tengo que ir de
nuevo al apartamento a dejar a los perros, que parece que tienen
ganas de pato y están muy excitados....
Una
vez alimentados los patos, nos toca a nosotros. Volvemos a casa a
casa, hacemos la cena y jugamos unas partidas al Rumikub, antes de
preparar las maletas para mañana, porque desgraciadamente, nos toca
traslado. Con lo a gustito que estamos....
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Teleférico a Pohorje |
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Vistas a Maribor |
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Repetimos pasatiempo..... |
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