Nos
levantamos a la hora de siempre y recogemos el apartamento, hay que
dejarlo igualito que lo hemos encontrado. Sobre las 9 ya lo tenemos
todo arreglado y el coche cargado. Vamos a Maribor, que está a menos
de 150 km, pero alojarnos allí nos permitirá cambiar de aires y
visitar zonas más remotas que desde Libjuana no tendríamos tiempo
de explorar.
Sobre
las 10,30 llegamos a Maribor. Esta vez el apartamento lo tenemos en
pleno centro y además con plaza de parking. Una vez nos encontramos
ante el portal, aparco el coche en un garaje vecino mientras la BM
busca al propietario. Vuelve a los 5 minutos con las indicaciones
para el parking. En este apartamento hemos de tener cuidado con los
perros, ya que en principio no los aceptaban pero la BM convenció al
propietario que tanto la Orellotas como el Rufo son muy simpáticos y
tranquilos y aunque el 90% de las veces lo son, el otro 10% no hay
quien los controle... Afortunadamente el tema la presentación va
bien y los dos se portan con modales exquisitos, aunque el dueño no
les saca la vista de encima. Nos enseñan el apartamento, que está
muy bien, todo reformado excepto las puertas: suelo con parket,
cocina nueva con vitro, sala de estar con cama doble y otra
habitación de matrimonio, un aseo y una ducha separada.... Mucho más
grande que el anterior y por fin dejaremos de escuchar la serenata
norturna de ronquidos que hasta ahora no me ha dejado descansar....
Nos entregan las llaves y ya solos, descargamos el coche, dejamos las
cosas en orden y salimos a pasear. Estamos de nuevo frente al río,
pero este río es muy diferente al de Libjuana. Está lleno de patos
y cisnes y cafeterías y terrazas, el caudal es enorme y la zona muy
tranquila. Compramos 10 panecillos y nos dedicamos a dar de comer a
los patos,cisnes y otras especies con alas, hasta que aparecen los
nuvarrones y empieza la gran descarga. Esperamos a que aminore un
poco y vamos a hacer la compra para estos días. Volvemos al
apartamento y aunque llevábamos bocadillos para comer fuera, el mal
tiempo y el cansancio hacen que optemos por comer en casa y echarnos
una siesta, todos menos la BM, que prefiere navegar por la red. La BM
nos despierta cuando la lluvia ha parado y salimos a dar una vuelta
por el pueblo. Realmente todo está muy cerca y en un plis plas nos
recorremos la zona histórica. Vemos un rally de coches y motos
antiguos, paseamos arriba y abajo y nos damos cuenta que en la
esquina de “casa” han montado un tablado. La BM consulta para qué
es y la informan que esta noche hay un concierto. Que suerte la
nuestra! Sobre las 19,30 volvemos a buscar a los perros, que se
habían quedado descansando y vamos a un gran parque que hay en la
ciudad, donde hacen todo lo que los perros hacen: corren, juegan y
sueltan sus deshechos. De vuelta al apartamento, pasamos por el
concierta y escuchamos un par de animadas canciones, pero como
tenemos que preparar la comida de mañana, nos retiramos. Ya en casa,
preparamos la comida, cenamos y nos echamos un par de partidas al
Rumikub mientras vemos la lluvia caer. Cuando nos acostamos, no
sabemos si el concierto sigue funcionando o no. El ruido de la lluvia
y el cansancio hacen que acabemos en el mundo de los sueños antes de
lo que esperábamos.....
|
Nuestra nueva habitación |
|
Como los niños chicos, dando de comer a los cisnes, patos y palomas |
|
Centro de Maribor |
|
Paseando por el río |
|
Y aunque parezca mentida, la suegra tuvo uno de estos! |
|
Monasterio Franciscano de Maribor |
|
Todo un detalle para nuestros peludos! Maribor está lleno de ellos. |
|
Vamos a probar esa tarta de queso... |
|
Vueltecita con los perros. |
|
Y superconcierto en la esquina de casa!!!! |
No hay comentarios:
Publicar un comentario