domingo, 10 de septiembre de 2017

22/08/2017 de Maribor a Velenje

Día de traslado. Eso significa: levantarnos temprano, desayunar, cargar el coche y salida lo antes posible. Hemos decidido ir a Velenje por el camino largo, es decir, por nacional y no por autopista (raro, raro, ya que con la viñeta las tenemos pagadas, pero preferimos disfrutar de los paisajes). El trayecto transcurre con mucha tranquilidad, vamos todo el rato bordeando un gran río que sobre el mapa parecía muy atractivo pero que en la realidad sólo se queda en rio, sin ningún sitio donde pararse y bañarse o simplemente contemplar unas hermosas vistas. Al final llegamos a destino sobre las 14h pero como hemos quedado con la señora que no llegaremos hasta las 17h, decidimos irnos al lago a bañarnos y tomarnos un café, y afortunadamente así hacemos, nos tomamos un buen café con leche en la terraza del bar enfrente del lago, luego nos ponemos los bañadores y nos bañamos en las cristalinas (literalmente son cristalinas) y templadas aguas . El lugar está totalmente acondicionado, con trampolín un enorme castillo flotante donde uno puede hacer el ganso todo lo que quiere, cisnes y peces. La pena que el tiempo pasa volando y sobre las 16:30h volvemos a lo que será nuestra casa durante los próximos cuatro días. La señora viene tarde, teóricamente es la suegra de la dueña, pero la verdad que no hace pinta. La casa esta en un barrio residencial y por fuera se ve chula, pero en cuanto abre la puerta es como volver a los comienzos de los años 70, todo antiguo, se nota que ha pasado por tiempos mejores. La supuesta suegra nos encseña las habitaciones, nos da las llaves y se va. La casa es una casa de 230m2, con un gran jardín y supuestamente tiene barbacoa, wifi y todas las modernidades. Pero la barbacoa está sucia, los muebles del jardín apilados en un rincón, el wifi no funciona y la llave para acceder al sótano (donde hay un pequeño apartamento y la lavadora) no abre la puerta.
Pasamos más de dos horas chateando con la dueña antes de arreglar el acceso a la lavadora y cuando por fin lo hacemos, bajamos los muebles de la terraza del primer piso al jardín y lo arreglamos todo a nuestro gusto. Nos pegamos una ducha, cenamos en nuestro nuevo hogar y decidimos,después de un par de partidas al Rumikub, que mañana será otro día y que lo iremos a pasar al lago, porque nos hemos quedado con ganas, ganas.....

Camino de Velenje, vamos parando en los parajes que nos parecen más interesantes




Cafetería a pie del lago de Velenje
Lago, cisnes y diversión asegurada.

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