Mochileando por el Mundo: 14/15-03-2011 Camino de la Isla de Malapascua

Nos levantamos sin saber muy bien si quedarnos o irnos, pero el mal tiempo nos saca de dudas: nos hubiese gustado repetir la experiencia de los tiburones ballena, pero no queremos quedarnos mas días aquí.

Recoger nuestras cosas nos lleva mas tiempo de lo previsto, tener habitación con despacho ha propiciado que nuestras pertenencias se encuentren esparcidas por todas partes. Desayunamos por ultima vez en la terraza mientras observamos llover y le damos el alegron a la familia: por fin, podrán recuperar su habitación, su ordenador, su internet y su intimidad. Al salir de la guesthouse nos parece oír los petardos de la celebración...

En la estación de buses no nos cuesta nada encontrar nuestro jeepney a Pontiao ( 45 minutos) donde cambiamos a una furgoneta con destino Sorsogon ( 1 hora). Allí cambiamos de terminal y cogemos otro jeepney a Matnog ( 1 hora), este jeepney va tan lleno que incluso una mujer local se queja y lo único que entendemos es “ ......... ...... ..... sardinas” que automáticamente traducimos como: “Vamos como una lata de sardinas” y nunca mejor dicho, ya que no solo estamos apretujados dentro del jeepney sino que deben haber al menos unas 40 personas en el techo. Lo tocamos desde dentro para comprobar su resistencia y nos quedamos tranquilos al ver que no cede.

Al llegar a Magnou son ya las 13h y la lluvia cae con insistencia. Buscamos un sitio para comer, hoy nos toca degustación de tallarines a precio de Bulli, pero ya se sabe que los puertos tienden a hinchar los precios y con esta lluvia y las mochilas acuestas tampoco podemos ir a buscar un lugar mejor.

Para nuestro “agrado” el ferry’s no sale hasta las 17h, no queda mas remedio que esperar y lo mejor es que llegaremos de noche. Una vez dentro del ferry’s y por ser hoy el cumpleaños de la BM nos espera una sorpresa: Este ferry’s no va a Allen como creíamos sino que se dirige a San Isidro, población de la cual no tenemos información ni de enlaces, ni de alojamientos.

Llegamos a San Isidro a las 19:30h, noche cerrada, no se ve ni una sola luz, ni vida fuera del ferry’s. La BM pregunta a uno de los pasajeros sobre el lugar y este le responde que lo desconoce porque los que están en el ferry’s vienen con un bus desde Manila con destino Tacloban, en la isla de Leite. No se nos ocurren mas opciones que negociar con el conductor nuestra adhesión al grupo y, acordado el precio, nos subimos al bus ( 5 horas).

Llegamos a destinos a las 00:30h y hemos de esperarnos hasta las 04h para coger un bus a Ormoc ( 2,5 horas) donde parece ser que podremos coger un ferry’s hasta Cebu.

A las 06:30h estamos en Ormoc, y por si no llevásemos suficientes horas de traslado hemos de esperar hasta las 13:30h a que salga el ferry’s hacia Cebu. Dejamos las mochilas en la oficina de turismo y salimos a explorar la ciudad. Pero es tan pequeña que en media hora acabamos la visita.

Sin nada que hacer nos conectamos a internet para informar a la familia que desapareceremos unos días y la BM aprovecha para cortarse la melena. Solo le cuesta 66 céntimos de euro y el corte le queda muy bien.

A las 13h por fin embarcamos, el ferry’s no parece asiático, todo esta muy nuevo y limpio, a mas a mas nos han dado cama en clase turista (hoy hay una oferta que cuesta lo mismo clase economica que clase turista) aunque nosotros preferimos la clase economica, porque donde estamos parece una nevera.

Inspeccionamos el barco y al ver el comedor abierto sacamos nuestra comida que hemos comprado en el mercado, nos sentamos en una mesa junto a la ventana, voy a buscar platos y cubiertos y como señores comemos hoy. Tras la comida y el café ( nuestro y de sobre, por supuesto) nos recogen los platos y nos limpian la mesa.

Estamos muertos de sueño y como la clase económica va vacía nos apropiamos de 2 literas ( las nuestras están dentro de un congelador) y dormimos las 4 horas que dura el trayecto. Atracamos en la ciudad de Cebu, pasadas las 17:30h. Según la guía, los buses con destino Maya ( donde se coge el barco para ir a Malapascua) salen hasta las 18h, por lo que intentamos coger un jeepney hasta la estación de buses. La gente local nos indica que estamos a solo 300m de la estación y que es mejor ir andando, así que empezamos a andar andar y andar... por una vez que queríamos ir en transporte publico nos han enredado y acabamos andando lo indecible. Por suerte la nuestra, la guía vuelve a estar equivocada y pese a que llegamos a la estación a las 18:30h a marcha militar todavía podemos coger el bus a Maya (4 horas). Tenemos tanta suerte que por el mismo precio nos alargan una hora el trayecto para gozar de un clásico de nuestro viaje que estaba olvidado: el Pinchazo.

Por fin, sobre las 23:30h el autobús nos deja en la puerta del único alojamiento de la localidad y pese que el precio no es de nuestro agrado optamos por callar darnos una ducha y meternos en la cama.

Tras 39 horas de viaje ya no somos nadie...