sábado, 26 de marzo de 2011

16-03-2011 Llegada a Malapascua


El despertador nos saca de nuestro coma profundo. Preguntamos al dueño de la guesthouse si es tan amable de guardarnos parte de nuestras pertenencias que no necesitaremos en la isla para no ir tan cargados y llenamos el espacio vacío de las mochilas con provisiones de supervivencia ( entiéndase, paquetes de noodles y galletas).
La primera noticia de la mañana nos deja KO : resulta que hay barco directo de San Isidro hasta Maya ( 3 horas) donde estamos ahora, lo cual significa que gratuitamente hemos hecho mas de 15 horas “extras” por la cara. Nos quedamos sin habla, nos entran unas ganas locas de matar a los editores de la lonely planet, los cuales se jactan de conseguir la información mas detallada para el viajero. Sobrevivimos a la noticia pero quedamos levemente heridos, tanto tiempo y dinero desperdiciado...
Por fin, empezamos el ultimo tramo de nuestro trayecto, el agua esta movida y a pesar de haber un fuerte oleaje conseguimos llegar a la isla de Malapascua, como no, lloviendo. Empezamos nuestro peregrinaje, dura bien poco, conseguimos un bungalow con terraza  a muy buen precio y con la lluvia torrencial que cae tampoco es momento para comparar.
Salimos  a pasear por el pueblo, y sin poder evitarlo paramos a comer a pesar que solo son las 12h, y mientras nos tomamos un helado de mango conocemos a 3 españoles que están en la isla por 10 días. Nos ponen al día sobre la distribución de la isla. Nos separamos enseguida: ellos tienen que irse a bucear, y nosotros aprovechamos para caminar un poco por la arena blanca, digo un poco porque enseguida aparece la lluvia, la cual no cesa en todo el día y nos recluye en la cabaña, donde la BM empieza un libro y yo escribo el blog y miro fotos.
No quiero olvidarme de escribir que la isla tiene electricidad 24h al día, varios bares y resort tienen wifi, y la comida para nada es cara, y además hay motos por todos sitios, que no dejan de tocar la bocina.
Nos vamos a dormir con la lluvia que no ha cesado ni bajado la intensidad ni un segundo.... Bienvenidos al paraíso.

En la barca, camino de la isla

Suerte que no estamos en epoca de tifones....

La BM "disfrutando" de la brisa marina

Barcas de pescadores

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