07h de la mañana, estamos en pie haciendo las mochilas, hoy es día de traslado, el jeepney no sale hasta las 8:30h como mínimo, estamos en Filipinas y aquí solo salen cuando van llenos, aunque no un lleno como en Indonesia afortunadamente. Tras el desayuno y despedirnos de la dueña de la GH, nos plantamos en el jeepney que nos ha de llevar a Bontoc. Salimos sobre las 9:40h y entiendo perfectamente porque vale el precio que nos pide, somos todos turistas, pero no hemos conseguido ni bajar el precio ni coger un jeepney con gente local para ver cuanto pagan. Nos reencontramos con un alemán con el que intercambiamos unas palabras el día que nosotros regresábamos de Batad a Banaue. Es un viajero experimentado y se le ve muy suelto a la hora de buscar información, aunque sus maneras son muy bruscas y nos incomodan un poco, a mas a mas es un maniático de la mochila, no quiere que nadie se la toque y pide a los demás turistas que dejen sus mochilas en la vaca del jeepney. No es que no tenga razón pero las formas le pierden.
En dos horas llegamos a Bontoc y como aun no le tenemos cogido el tranquillo a las Filipinas, el lugar nos parece desastroso. El peregrinaje dura 15 minutos y casualmente el compañero de habitación es el alemán que por lo visto ha dejado las formalidades en su casa, porque vaya manera de expresarse que tiene.
La BM y yo salimos a pasear por el mercado y nos asombramos de ver los precios de los platos de comida, no lo entendemos, estamos en una ciudad bien comunicada y la comida cuesta mas que en Batad que tienen que llevar la comida a hombros. Nos reencontramos con el alemán, y finalmente encontramos una zona donde comer, aunque el alemán a preferido separarse de nosotros para negociar mejor, al final termina pagando lo estipulado en la carta. La BM y yo nos comemos un arroz caldo muy bueno. Con el deposito lleno vamos al museo para ver una exposición de los diferentes estilos de vida y utensilios que utilizan los diferentes grupos étnicos de la zona. La exposición nos gusta, y nos enteramos que antes habían tribus corta-cabeza, incluso vemos fotos de los cazadores con sus trofeos y cuerpos sin cabeza. La visita nos dura una hora.
Al salir del museo paseamos por la ciudad y por el lado del río, pero no lo encontramos el encanto al lugar. Por la noche nos conectamos a internet y después regresamos a la GH a cenar en el bacón. Sin nada mas que hacer nos vamos a dormir.
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| Foto de un "cortacabezas" con su trofeo en las manos |
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| Carniceria |
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| Casa tradicional en el museo de Bontoc |
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| Reproduccion de poblado . Museo de Bontoc |
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| Vistas de Bontoc |
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| Rio de Bontoc |
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| Cocina callejera |
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