lunes, 25 de febrero de 2013

26-01-2013 De Puerto Princesa a Puerto Barton

La BM se levanta con la confirmación de nuestro próximo destino: nos vamos a Port Barton, ya que no quiere arriesgarse a ir a El Nido en fin de semana. Como teníamos las mochilas preparadas, solo nos toca desayunar y coger un multicab (furgoneta compartida) hasta la estación de buses. La sorpresa nos la llevamos al saber que solo hay un bus y que no sale hasta las 10. Hemos de esperarnos 3 horas. La espera se hace larga, hace calor.... La ultima hora el suegro y yo la pasamos dentro del autobús, reservando los mejores asientos pero en el momento de la partida la suegra se adjudica el palco presidencial, coso que nos obliga al resto a ir en el gallinero. El trayecto a Por Barton dura 4 horas que se hacen eternas: es caluroso, hay muchas curvas y baches y vamos apretados como sardinas. Incluso “la presidenta” se queja. Sobre las 14 horas llegamos a destino y mientras la suegra, el suegro y yo guardamos las mochilas, la BM busca alojamiento. Sorprendemente la búsqueda dura 15 minutos y vuelve con una habitación para 4 (1 cama de matrimonio y dos colchones en el suelo) en una guest house prácticamente nueva, con una bonita y espaciosa terraza con hamacas y a muy buen precio. Por si fuera poco, la guest house tiene otra atracción: un simpático mono que hace las delicias de los suegros. La repartición de la habitación es la siguiente: como mis suegros vienen de Europa y nosotros tenemos medidas Filipinas, la cama de “matrimonio filipino” nos la adjudicamos nosotros y los padres de la BM se quedan con los colchones medidas europeas del suelo. Mientras la dueña nos prepara la habitación, nos deja las llaves de otro habitación para que descansemos, dejemos las mochilas y nos aseemos, cosa que hacemos con mucho gusto. Ya mudados a nuestra fantástica habitación, llega el momento de llenar los depósitos que están bajo mínimos. Exploramos un poco la zona, que no da mucho de si: Por Barton son 3 calles sin asfaltar, paralelas a la playa de palmeras y cocoteros y otras dos calles transversales En nuestra calle encontramos un restaurante filipino con un menú que nos parece un poco caro pero que es lo mas barato de Por Barton y sin dudarlo, nos sentamos a degustar el arroz de turno. Como estamos de suerte, hemos llegado el día previo a la fiesta local y hay 4 o 5 paradas donde comprar algún pincho, apostar dinero a los dados o jugar a la ruleta. Nos asomamos a la playa y aunque no es de agua turquesa, la bahía nos parece espectacular, llena de barcas estilo filipino, palmeras y a pesar de que no tiene arena blanca, el agua esta muy limpia y transparente. Nos damos una vuelta por “la feria” y volvemos a nuestra terraza a terminar el día tomándonos un café y jugando a las cartas. Tras unas cuantas risas, nos vamos a dormir...

Nuestro bus a Puerto Barton

No hay comentarios: