Mochileando por el Mundo: Del 16 al 19-01-2013 Bangkok

Lo primero que hacemos tras levantarnos y desayunar, es ir a “nuestra” GH a ver si han quedado habitaciones libres y hoy si que los dioses nos sonríen y podemos adjudicarnos una de ellas. Mientras nos trasladamos, hacemos una lavadora, es fantástico que en nuestro barrio hayan tantas lavadoras por la calle de las que funcionan con monedas. Y ya instalados, recogemos la colada, la tendemos y decidimos irnos a explorar nuevos barrios en Bangkok. Los siguientes 4 días los pasamos así, visitando zonas de la ciudad nuevas en las cuales encontramos nuevos templos espectaculares a la vez que descubrimos nuevos mercados y nuevas zonas de alojamiento, que nos servirán para las próximas veces que volvamos a la capital. En estos días solo una vez disfrutamos del te gratuito, ya que no queremos perder mas tiempo volviendo una y otra vez a una zona que nos es mas que conocida. También aprovechamos para vender la cámara antigua de la BM, que ya hace meses que llevamos en la mochila sin darle uso por culpa de la mancha que apareció en el sensor y que afortunadamente para nosotros, en el momento de la venta, no solo no aparece ni una mancha si no que la cámara funciona a las mil maravillas, consiguiendo por ella 50 fantásticos euros. También vendemos libros y un despertador que me regalaron en Camboya por la compra de unos cristales para mis gafas. En resumen, nos sacamos de encima todas esas cosas que no necesitamos. En los nuevos mercados, la BM se va haciendo una lista de todo lo que va a comprar cuando volvamos, la lista es interminable. Suerte que Egypt Air nos permite llevar 2 bolsas de 23 kg a cada uno, lo que no sabemos es como vamos a llevar las bolsas hasta el aeropuerto, pero eso ya lo veremos cuando llegue el momento. El ultimo día en Bangkok, dejamos las mochilas en la GH mientras aprovechamos para seguir nuestra exploración por la ciudad y para que nos pase lo mismo a la vuelta, dejamos pagada una noche, aunque la mujer no se lo apunta en ningún sitio, pero eso si, nos hace un recibo. Sobre las 18 horas, vamos a buscar el bus hacia la estación de tren donde se coge el sky-line hasta el aeropuerto. Una hora y media después, seguimos esperando el bus y empezamos a ponernos nerviosos. Dos horas después, la BM esta que se sube por las paredes, ya se nos empieza a a hacer tarde. Al menos tenemos el consuelo de haber hecho el checking on-line, cosa que nos da un poco mas de margen. Al fin, un policía turístico apiadado de nosotros, nos informa de que podemos coger otro de los buses que no ha parado de pasar durante estas dos horas cada 5 minutos para ir a la estación,. Nos subimos en el próximo y sin ya mas incidentes llegamos al aeropuerto. Antes de facturar, cenamos y nos ponemos a la cola “rápida” de los que hemos hecho el checking on-line. La azafata es nueva, debe ser su primer día y mientras las 3 colas de pasajeros que no han hecho el checking avanzan a gran velocidad, la nuestra ni se mueve y cuando las otras azafatas ya han terminado, nosotros seguimos en la cola, temiéndonos que vamos a perder el avión. Por fin, dejamos las mochilas, pasamos los controles y con solo 10 minutos extras, llegamos a nuestra puerta de embarque. El vuelo sale a las 23:45, muy tarde para nosotros. La BM se duerme antes del despegue. Después de este, encontramos un par de filas de asientos vacías y nos trasladamos a ellas para dormir plácidamente durante la totalidad de las 3'5 horas que dura el vuelo.