jueves, 18 de septiembre de 2014

18/09/2014 Rissani

Nos levantamos temprano, pues hoy vamos a hacer una ruta de 21 km por el desierto visitando ksabahs, ruinas y otros lugares de interés. Decidimos hacer el circuito en el sentido opuesto al que detalla la guía y al pasar por delante de la estación de buses, nos informamos sobre el bus para nuestro próximo destino después del desierto, ya que sabemos que en Merzouga no hay estación de buses y tendremos que retornar a Rissani. Para nuestra sorpresa, solo hay bus 3 veces por semana a Tinerhir, pero como tampoco tenemos claro cuando queremos ir, de momento tomamos nota de la información.
Las primeras ruinas de la ciudad de Sijilmassa nos las encontramos enseguida y realmente son ruinas o lo que quedan de ellas, pero aun así resulta interesante. Caminamos hasta el segundo punto de interés, por suerte el camino es una carretera asfaltada, una bicicleta aquí nos iría de perlas, y a pesar de haber mas de un cruce, la gente local es muy amable y nos indica el camino. El pueblo al que vamos tiene unas vistas muy bonitas sobre las palmeras del desierto, pero el punto desagradable lo tenemos con los niños del pueblo, que no dejan de seguirnos y pedirnos de todo: bolis, dinero, las gafas de sol... e intentan meter mano en nuestras mochilas a ver que sacan. Cansados de ellos, nos sentamos a la sombre junto con los hombres del pueblo, que también aprovechan para pedirnos dinero, por lo que acabamos sacando las fotos de interés y yéndonos del pueblo, no sin antes socorrer a un hombre que había caído de la bicicleta y chorreaba sangre por todas partes. Partimos hacia nuestro próximo punto de interés, que cae bastante lejos. Por el camino vamos pasando por otros kasbhas y en todos se repite la historia de los niños (y no tan niños) pidiéndonos cualquier cosa y persiguiéndonos por todo el pueblo. Como hace mucho calor y yo estoy muy cansado, no me veo con fuerzas para terminar el recorrido y encima aparece una nueva tormenta de arena que me obliga a guardas la cámara y me impide poder sacar fotos, decido para un coche y pedirle que nos lleve de vuelta al pueblo. Una vez en el pueblo, en plena tormenta de arena, volvemos al hotel y descanso un buen rato. La BM no esta tan cansada como yo y cuando la tormenta se ha calmado y el sol ha descendido, salimos a cenar y después nos tomamos un café viendo pasar a la gente. La verdad es que la cena me va muy bien y me vuelve a dar algo de energia. Mientras nos tomamos el café decidimos que como no sabemos cuando va a ser el próximo de traslado y igualmente tendremos que volver a Rissani, mañana nos iremos a Merzouga y de esta manera le veremos ya la cara a las dunas del Sahara. Preguntamos a la gente local donde coger el transporte a Merzouga y con la información necesaria nos retiramos a nuestra habitación-sauna a reposar, no sin antes conectarnos a internet y consultar alojamiento en Merzouga.

Ruinas de la antigua ciudad de Sijilmassa

Nos parece interesante movernos entre lo que queda de ellas.


Paseamos solos, ya que no hay nadie por aqui. 

Nos parece increible encontrar en pleno siglo XXI estas imagenes.

El interior de los kasbahs suelen ser calles cubiertas, para protegerse del sol y la calor. 

Pasear entre ellas, nos recuerda a los tuneles de Vietnam

El palmar, desde el mirador del pueblode Ksar Tinehras

La verdad es que pasear por aqui resultaria interesante, si no fuera por la gente que nos sigue....

Por suerte, podemos sacarnos algunas fotos y disfrutar de las vistas.

La BM frente al desierto.

Otro de los kasbahs que vemos por el camino.

Lo que suele ser siempre espectacular, son las entradas a estas ciudades amuralladas.

Como podeis ver en las palmeras, se empieza a girar algo de viento....

Otra entrada.


No hay comentarios: