sábado, 3 de noviembre de 2018

01/11/2018 llegada a Karadut


El autobús que tenia que salir a las 00h finalmente para nuestra “alegría” sale a las 00:30h, el trayecto transcurre con normalidad, paradas cada dos por tres sin ton ni son y en todo el trayecto no nos sirvieron ni un triste café. La BM durmió del tirón, los trayectos nocturnos en transporte siempre la dejan K.O. Yo tengo que reconocer que descanse bastante pero no como la BM.
A las 07:30h el autobús llega a Kahta, donde sólo poner los pies al suelo nos empiezan a ofrecer “ayuda” para llegar a destino, cosa que esquivamos bastante bien. Antes de nada nos tomamos un chai (te) en la estación de buses para entrar en calor. Como la localidad donde vamos no tiene ni tienda y no queremos ninguna encerrona la BM sale de compras para un par de días, vuelve al cabo de 15 minutos y corriendo cogemos el dolmus destino Karadut.
Para nuestra desgracia el bus nos deja a tres kilómetros de la localidad y nos sugiere que nos vayamos con el hombre que está esperando en el cruce con el coche, pero como ya hemos leído por internet los malentendidos con el conductor, nos recorremos los tres kilómetros cuesta arriba a pie.
Y como hoy no estamos finos conseguimos la habitación por el mismo precio que nos la ofrecía el hombre del cruce con el agravante que hemos caminado 3 kilómetros cuesta arriba y a pleno sol por nada.
Como por la hora que es no nos da tiempo hacer la ascensión al Monte Nemrut hoy (y la verdad es que tampoco estamos para ello), aunque no son más que las 10 de la mañana, nos duchamos, lavamos la ropa y nos sentamos a admirar el paisaje en el jardín del alojamiento. Aprovechamos las preciosas vistas para relajarnos mientras escribimos y actualizamos el blog y después nos tumbamos en los cojines del jardín para leer un poco, que en este viaje poco leemos.... La tarde se nos pasa así sin más y sobre las 21 ya estamos en la cama. Por fin una cama de matrimonio después de tantos días... Y como hace frío, encendemos el calefactor, nos cubrimos con las mantas y hasta mañana, que será otro día.


Tarde de relax en la terraza de nuestro alojamiento

Nuestra habitación, en el primer piso
 
Las vistas que tenemos son preciosas

Y cuando llega la puesta de sol, se tiñe todo de trosa....

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