A
las 07h volvemos al mundo, cerramos las mochilas y bajamos a tomarnos
nuestro café con leche, al chico de recepción lo tengo que
despertar y claro está tarda lo que no está escrito, tanto madrugar
no sirve de nada en este país, y cuando ya pensaba que nos íbamos
la BM me dice que quiere ir a desayunar una sopa de lentejas (el
desayuno típico del país, del cual disfrutamos los últimos días),
así que vamos a terminar de desayunar. Una vez terminado el desayuno
y sin más desayunos a la vista, al menos esta mañana, cargamos con
la mochila y justo salir pasa nuestro bus, esto sí que es tener
suerte, aunque después de un buen rato confirmo que no era suerte...
El bus es lentísimo, para cada dos por tres, a la mínima pone punto
muerto para aprovechar la mínima pendiente y tardamos más de media
hora en llegar a la parada del Dolmus (furgonetas que hacen función
de minibus) para ir a nuestro próximo destino.
Sólo
llegar salimos y esta vez si va rápido, los 80km los hace en algo
más de una hora, todo un récord, proporcionalmente hemos tardado
más con el bus urbano que con el interurbano. El Dolmus no sabemos
bien donde nos deja en Diyarbakir, pero gracias al maps.me estábamos
un poco ubicados... Cogemos un bus urbano que nos lleva a la zona que
nos queremos alojar y a partir de aquí empieza la peregrinación,
primero yo y después la BM, que consigue una pedazo habitación con
desayuno incluido a muy buen precio.
Una
vez instalados salimos a visitar la ciudad. Sólo salir del hotel
vamos a parar a uno de los trozos de la muralla ( la segunda más
grande del mundo, después de la de China) donde hay una preciosa
zona verde, una mezquita impresionante y desde lo alto de la muralla
vistas al rio Tigris. No sabemos si es por ser sábado pero está
lleno de gente, sus facciones y vestimentas son diferentes a los
turcos (en Diyarkabir la mayoría de la población es kurda) estamos
exitadisimos por todo lo que vemos. Seguimos la ría de gente,
llegando a la zona turística y decidimos parar a llenar los
estómagos. Como no, la especialidad de la zona sigue siendo el
kebab, pero aquí los locales son más refinados. Nos pedimos un
kebab cada uno y nos quedamos sorprendidos cuando el camarero nos
trae también un Ayran (bebida nacional hecha de yogurt, agua y sal)
y nos dice que es por gentileza de un chico que esta comiendo detrás
nuestro, le hacemos un gesto de agradecimiento y él prácticamente
ni levanta la vista. Una vez tenemos los depósitos llenos nos
dejamos llevar por la riada y llegamos a otra mezquita deslumbrante.
No habíamos visto una como esta, con sus columnas, tallados florales
y su arquitectura diferente a lo que conocíamos. Seguimos paseando,
vemos un puesto de zumos naturales y decidimos tomarnos una limonada,
nuevamente somos invitados por un cliente que se estaba tomando una
limonada también. Estamos sorprendidos por la gentileza de la gente.
Al lado del puesto hay un minarete de estilo armenio que se sustenta
sobre cuatro columnas. Estamos flipando por todo lo que vemos....
Entramos
en una plaza de tés que nada tiene que envidiar a la de Sanliurfa,
paseamos por el mercado, callejeamos alrededor de la muralla cercana
al hotel, charlamos con los vendedores... y cuando oscurece
regresamos a nuestra calle, donde nos compramos una enorme magdalena
rellena de frutos secos y nos sentamos a tomar un té. Estiramos un
poco las piernas acercándonos al parque que hemos estado antes y de
regreso al hotel cenamos un par de bocadillos tostados rellenos de
huevo, salami y queso.
Ya
sin más regresamos a la habitación para descansar, actualizamos el
blog, nos tomamos un café, leemos un poco y cerramos el día por
hoy.
|
Paseando por la segunda muralla más grande del mundo, sólo la supera la de China |
|
Seguimos con los kebabs..... |
|
Interior de mezquita |
|
Puesto callejero y gente local |
|
Zona verde, a 100 metros de nuestro hotel. Al fondo, el río Tigris |
|
La BM, tratando de conseguir el ángulo perfecto |
|
Minarete sostenido por columnas |
|
Plaza para tomar el te |
|
Paseando por el exterior de la muralla |
|
Muralla iluminada por la noche |
No hay comentarios:
Publicar un comentario