jueves, 25 de febrero de 2010

05-02-2010 Navegacion

La noche no ha sido dura, solo a partir de las 5 que es cuando aprieta el frio. A las 6.30 h estamos navegando y media hora mas tarde paramos en un pueblo llamado Moda porque el motor del barco se ha estropeado. En este pueblo, no estan acostumbrados a los turistas, por lo que levantamos mucha expectacion. Visitamos todo el pueblo y un poco sus alrededores. Parece que la reparacion del motor llevara un rato... Mientras, nosotros aprovechamos esta para no prevista para empaparnos de una localidad rural. Los “vehiculos” consisten en carros de madera tirados por enormes bueyes blancos y no hay ningun tipo de transporte motorizado. La policia del pueblos nos sigue por todas partes, y nos pide nuestro visado. Tras comprobar que todo esta en regla, nos deja marchar. A las 14 horas emprendemos de nuevo la marcha y nosotros, junto a Kieran, ocupamos los mejores asientos del barco, donde nos pasamos toda la tarde contemplando ambas orillas, viendo como el capitan va haciendo eses por el rio, como salva los bancos de arena dando marcha atrás con el ancla tirada... es mejor que un documental de la dos. A la velocidad que nos movemos, tenemos tiempo suficiente para fijarnos en todos los detalles. A estas alturas ya sabemos que el viaje va a durar mas de lo previsto, pero nadie sabe con certeza hasta cuando. Como ya estamos acostumbrados a la incertidumbre, este tema no nos preocupa demasiado, cuando lleguemos, habremos llegado! En el barco solo hay agua fria, que por supuesto cogen del rio, así que nos duchamos sobre el mediodia, que es cuando estamos un poco calentitas. El barco no tiene sonda para saber la profundidad del rio, así que se utiliza un metodo manual muy senzillo: un hombre a cada lado del barco, en la parte delantera y con una canya de bambu marcada, van gritando el nivel del agua. A las 18.30 h volvemos a parar motores: de noche esta claro que no se navega. Y las 20 horas, luces fuera. Nosotros estamos tapados hasta las cejas.

No hay comentarios: