20/02/2010 19/02/2010 Kyaiktiyo (Golden Rock)

El revisor nos despierta "suavemente y con delicadeza". Son las 2.30 de la manyana y ya hemos llegado a Bago. No somos los unicos en bajar. El matrimonio polaco y sus hijos nos acompanyan. Por fortuna, hay una furgoneta publica lista para recorrer las ultimas 3 horas de trayecto. Nosotros no dudamos en subirnos, pero el matrimonio polaco prefiere esperar al autobus de las 9, ya que hace frio y la furgoneta va sin techo. Suerte que no nos hemos desprendido todavia de nuestras mantas!! Nos sorprende la vida nocturna que hay en este pais. La gente se levanta a estas horas para llevar su mercancia al mercado o simplemente para llegar al trabajo. A las 7 horas ya estamos en una habitacion, preparados para recorrer los 11 km que nos separan de la Roca Dorada. Antes, claro esta, llenamos nuestros depositos. El camino es siempre de subida, no tiene perdida ni desviaciones, aunque el sol nos hace sudar de lo lindo. Una vez arriba pagamos el impuesto "Soy Turista" y entramos a ver el recinto. Realmente parece que la roca se va a caer en cualquier momento y aunque nos gusta mucho, la imaginabamos mas grande. Hay zonas en que la BM no puede entrar por ser mujer y esto la pone la mar de "contenta". El lugar es un sitio de peregrinaje y hay tiendas y souvenirs de todo tipo. Lo que realmente nos choca es que el souvenir "estrella" son pistolas, escopetas y ametralladoras hechas de bambu y no souvenirs con motivos religiosos. Coincimos de nuevo con la pareja polaca y sus hijos. Llevan 10 meses viajando con sus hijos de 11 y 7 anyos. Sobre las 16.30 decidimos volver al pueblo y el trayecto de vuelta lo empezamos a hacer por carretera, ya que nos tememos que se nos caiga la noche encima. El primer tramos de la bajada, nos deja con la boca abierta, ya que turistas horondos pagan para que los nacionales los lleven en palanquines y la cuesta es empinadisima, por lo que los pobres van ahogados y les cae el sudor por la barbilla. Desde luego, hay turistas con poca conciencia y muchos aires de grandeza. Al falta de 3 millas para llegar al pueblo, paramos un camion con bancos de madera en la parte trasera, que peligro y que miedo!!! Como todo es bajada, el camion va en punto muerto y el freno ni lo tocan... La BM y yo saltamos constantemente del banco y no sabemos donde cogernos. Finalmente llegamos vivos y sin danyos, cenamos y sobre las 20 horas estamos en la cama, que hoy ha sido un dia muy largo...