A primera hora de la mañana cogemos el bus con destino Cagayan de Oro, tardamos 3 horas en llegar y como ya nos lo conocemos, caminamos hasta nuestra conocida GH que en principio no tienen habitación para nosotros, pero después de 5 minutos insistiendo milagrosamente nos dan una habitación.
Hoy tenemos una misión a cumplir, nos sentimos muy consumistas y tenemos ganas de fundir la VISA, así que hacemos la lista de lo que tenemos pendiente y salimos a explorar los centros comerciales. Por una vez el día nos resulta muy fructífero, ya nos tocaba, antes de caer la noche tengo unos cristales para mis gafas nuevos, una batería para mi cámara ( una de las que llevaba se me rompió en Puket), un disco duro externo de 500gb( el de 250gb se me a quedado corto) y el preciado antivirus. La tarjeta casi se derrite por el uso y por el calor.
Cumplidos nuestros objetivos, volvemos a prepara las mochilas para nuestro próximo destino: la isla de Camiguin, que según nuestra Biblia (guía de viaje) se parece mas a Hawai que a Filipinas y después de tantos días de frío ya le tenemos ganas.
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