Del 05 al 08-02-2012 Nam Sam

Estos 4 días en las montañas nos lo hemos pasado muy bien, hace tiempo que no teníamos las experiencias que hemos vivido aquí, incluso ducharnos con agua helada después de todo un día de trekking no merma lo que hemos disfrutado.
El primer día hacemos nos acercamos hasta la Pagoda de Taung Yo, teóricamente solo esta a 2 horas, pero nosotros tardamos mas, porque paramos a ver las vistas, las plantaciones de te, y a ver la gente con sus trajes tradicionales, su sonrisa fresca y sus ganas de conocerte. Desde la Pagoda se tienen unas buenas vistas de los 2 valles y como no podía ser de otra forma de camino de vuelta la BM y yo cogemos otro camino distinto al de la ida, para no repetir, resultando el mas largo y sinuoso que hallamos andando hasta ahora. Por el camino vemos fabricas de te, y las visitamos para ver todo el proceso... En una de las aldeas del camino todo el colegio nos esta esperando en la carretera para poder hablar con nosotros y practicar un poco el ingles, aunque la timidez de la mayoría solo les permite una sonrisa tímida.
Casi de noche , el mismo conductor que nos trajo a Nam Sam nos recoge y nos lleva a la GH, “solo” nos quedaba una subida interminable con unas cuantas curvas. Antes de pasar por la ducha helada vamos a cenar. Ayer encontramos un sitio donde una buena Sra. nos sirve raciones locales a precio local, todo un chollo. Después de una buena y sabrosa cena una buena ducha de agua helada para luego ir corriendo al brasero a coger calor. La BM y yo dormimos en una cama individual debajo de 4 mantas y cuando el Rey Sol desaparece, el frío es considerable.

Una vendedora ambulante, regresando a casa tras pasar la manyana en el mercado.

El pueblo esta lleno de fabricas de te, y la gente esta encantada de que les visitemos y les saquemos fotos.

Nuestro monasterio favorito, donde subimos todos los días a contemplar las vistas.

Es impresionante como la gente nunca pierde su sonrisa!!

Camino de la pagoda, nos sentamos a disfrutar de las vistas.

Y es que uno se siente pequenyito ante esta inmensidad.....

Una vez  allí, nos encontramos una replica del Golden Rock

La pagoda es de un blanco resplandeciente que hace que se vea desde kilometros a la redonda.

El segundo día, mientras desayunamos en la GH conocemos a un alemán con el cual compartimos el resto del día. Por la mañana, vamos a un templo a ver un festival, pero aparte que la gente viste con los trajes tradicionales, es un aburrimiento: solo hacen que rezar, por lo que a media mañana decidimos irnos del templo, parar para llenar los depósitos y acercarnos hasta la aldea de Arrun que se encuentra a 2 horas andando: una hora de bajada y otra de subida, siempre y cuando cojas los caminos mas rectos, y justo llegar nos quedamos sorprendidos. La gente nos invita a sus casas a comer, tomar te, incluso dormir y los niños están encantados con jugar con nosotros, (no todos, algunos corren, se esconden y lloran, pero después de un rato y viendo que no somos malos se unen a la fiesta), los niños son unos artistas usando los zancos y yo no consigo aguantar ni 3 segundos sin caerme. Terminamos aceptando la invitación de una Sra, que nos sirve te y nos aprovisiona de unos dulces locales, la BM, el alemán y yo estamos encantados. Antes de que se haga de noche volvemos al pueblo donde primero cenamos y luego pasamos por la ducha para terminar delante del brasero tiritando de frío, pero después de 10 minutos y una taza de te, volvemos a recuperar el color y la temperatura.
Mientras estabamos de paseo, han llegado 10 turistas y todos estamos junto al brasero, por lo que los guías deciden hacer una reunión e “informarnos” que, aunque el trekking hasta Hsipow no se puede hacer, si vamos con ellos  milagrosamente es posible, ya que conocen zonas secretas en las que no hay peligro de encontrarnos a las guerrillas.... Nos olemos que todo es una farsa, pero de momento la BM y yo nos lo estamos pasando muy bien haciendo trekkings por esta zona, asi que no prestamos atencion a lo que se cuenta.

Aunque aquí no hace calor, se sigue usando la tanaka para pintarse la cara.

Las primeras mujeres llegan temprano por la manyana para las oraciones.

Se sienten alagadas de que queramos sacarlas en nuestras fotos y posan sonrientes para nosotros.

Los ninyos tampoco pierden la sonrisa eterna en este país!

El tercer día es tan interesante como los dos primeros, porque hoy inaguran una escuela para las mujeres de la zona y vienen todas las tribus de los alrededores para celebrarlo.En el templo donde hacen la fiesta, se llenade gente de la zona, todos van con los trajes tradicionales, y yo me hincho hacer fotografías y portraits, están encantados y tengo que tener mucho cuidado de no dejarme de fotografiar a nadie, porque se mueren de ganas de ser “elegidos” La única pega, es que en el pueblo no hay ningún sitio donde poder imprimir las fotografías, porque mucha gente me lo pide y me da pena no poder darles su fotografía. Nos invitan a comer la cocina tradicional de la zona (junto con toda la gente que ha asistido a la inauguracion) y nos ponemos las botas con el “menu degustacion” en el cual entra de todo y en cantidad ilimitada. Sobre las 14h, cuando todo ha terminado, caminamos por la zona baja del pueblo y visitamos el hospital de la zona, donde podemos ver la falta de medios y recursos del centro.
Por la noche, después de nuestro paso por la ducha helada y entrando en calor al lado del brasero nos enteramos que 5 turistas este mediodía han empezado el trekking, sin guía y sin decírselo a nadie, y por la hora que es y  como no han vuelto, es casi seguro que el trekking se puede hacer. Tan seguro que mañana salen 3 personas con un guía.
En la GH hay un turista Japonés, una de esas personas peculiares a las que todo el mundo  les coge cariño, cada día alquila la moto a un guía, desde las 07h PM hasta las 21h o 22h, teniendo a los guías en vilo unas 3 o 4 horas (porque a las 18h ya es de noche, y el frío arremete hasta los huesos), y a pesar que los guias le piden que vuelva antes, el siempre vuelve cuando le apetece. Sus “escapadas” nos dan mucho que hablar y sobre todo, mucho de lo que reirnos, al ver al propietario de la moto tan exaltado todas las noches esperando la vuelta del turista.

Camino de la inauguración, encontramos un oso malayo, que están en peligro de extinción. Lo reconocemos por su media luna blanca en el pecho, ya que visitamos un centro de protección de estos animales en Laos hace dos anyos.

A la inauguración asisten gente de todos los pueblos de los alrededores.

Y eso me permite sacar fotos como esta.

Estas ninyas forman parte de las 82 mujeres que van a tener la oportunidad de asistir a la escuela a partir de ahora.

Después de los rezos, la gente sale al exterior a esperar la hora de la comida.

Las puestas de sol en Nam Sam, son tan bonitas como en otros lugares.

Especialmente en nuestro templo favorito, donde las "payas" cambian de color junto al astro.

  
En el cuarto día, hoy decidimos ir hasta Man Loi a ver un Buda reclinado. Teóricamente el trekking son 2 horas para ir y 2 horas de vuelta, pero para nosotros son mas de 3 horas de ida y 3 horas de vuelta, la razón es muy simple: mitad del camino consiste en bajar una montaña y la otra mitad en subir otra. La única parte plana es cuando estas a bajo la montaña cruzando un río. La parte mas vergonzosa ha sido en la subida, donde unos super-abueletes nos adelantan y nos deja atrás. Una vez arriba, visitamos el poblado, la gente esta sorprendida de vernos, y después de toda la caminata nos damos un capricho y nos compramos un refresco, donde la Sra. No nos rebaja ni un céntimo pero curiosamente nos invita a comer sin quere cobrarnos por ello.
De regreso a la GH, nos encontramos con el Japonés rodeado de chicas locales y dejándose hacer fotos con todas ellas, desde luego es toda una caja de sorpresas.
Por la noche, destrozados por el día de hoy, vemos que los grupos que empiezan el trekking no vuelven (lo cual quiere decir que es seguro) decidimos que mañana es un buen día para partir hacia Hsipow.

Sala de extracciones de sangre del hospital local

Al llegar a este cruce, nos sentimos perdidos, ya que los nombres solo estan en Birmano!

Por suerte, encontramos a alguien que nos indica y emprendemos el ascenso.

La simpatica mujer de la ventana, propietaria de la "tienda", no nos rebaja ni un céntimo los refrescos, pero en cambio nos invita a comer arroz glutinoso con cereales.

Hay ninyos que no tienen el privilegio de ser ninyos y tiene que ganarse la vida con trabajos tan duros como este.

Que tiernas y dulces son las abuelitas! Eta buena mujer, posa para nosotros en su casa con su traje tradicional.