Mochileando por el Mundo: Del 16-02-2012 al 22-02-2012 Bagan

La primera noche en Bagan la pasamos con fiebre, parece ser que nuestro cuerpo se ha revelado y ha dicho BASTA. Y por la mañana aparecen las diarreas y los ardores de estomago, que hacen que la BM se pase los 3 siguientes días comiendo solo el desayuno de la guest house. Yo el primer día lo paso bien, pero a partir del segundo acompaño a la BM en su huelga de hambre. Y es que a la que entra cualquier cosa por nuestra boca, tenemos que ir al banyo corriendo a los pocos segundos..... Todo esto hace que nos encontremos bastante débiles y junto con la calor agobiante que hace durante el día, visitar los templos se convierte en una odiosea... Nos lo tomamos con mucha calma, y en cada templo pasamos horas simplemente contemplando la llanura. Eso si, no nos perdemos ni una sola puesta de sol, que son espectaculares.
Al cuarto día, coincidimos con Marie y Pat, las chicas que habíamos conocido en Ko Phayam. Ellas nos enseñan donde comprar arroz con garbanzos en el mercado, comida que nuestro cuerpo tolera bastante bien y nos pasamos los próximos días “degustando” este plato....
Nos hacemos rápidamente nuestra rutina: por las mañanas después de desayunar en la guest house, nos encontramos con Marie y Pat en el mercado. Hacemos las compras del “menú” del día y después cogemos nuestras bicis y pedaleamos alegremente por los templos. A mediodía, buscamos algún rincón bonito y tranquilo y nos tomamos nuestro arroz con garbanzos. Por la tarde, seguimos nuestro paseo sin rumbo, y cuando se acerca la hora de la puesta de sol, nos vamos a uno de los dos templos mas concurridos a gozar de esta. Luego, vuelta al pueblo para cenar (esta es la parte mas difícil del día, es imposible conseguir comida a precio normal) y después, larga ducha calentita, colada y retirada a nuestra “pedazo habitacion”.
Este año no hacemos ni un solo intento por ver la salida de sol. Estamos demasiado perezosos y nos sentimos satisfechos con las puestas del astro que disfrutamos a diario.
El pueblo de Bagan nos parece muy cambiado en referencia a hace dos años, y no en sentido positivo. La gente se ha vuelto muy “pesetera” y el trato hacia el turista un poco lamentable. Nos parece curiosísimo, que el mercado local al que nosotros íbamos hace dos años para comprar frutas y dulces, se ha convertido en una parada de los buses turísticos, que aparecen por la mañana y “sueltan” a sus ocupantes por una hora. No entendemos mucho a este tipo de turistas, que se vuelven locos por comprar un kilo de mandarinas...... a mas de 3 euros!!!! Y unos miniplatanos ridículos a 10 céntimos el plátano..... La BM uno de los días le pregunta muy seria al vendedor si los plátanos son de oro, a lo que este confuso le responde que no. Entonces la BM le pregunta que donde esta el botón para la música, a lo que el vendedor, todavía mas confuso, le responde que no tienen música. Y entonces la BM le pregunta que como pueden valer este precio unos simples plátanos que ni llevan oro ni hacen música, a lo que el vendedor no tiene respuesta..... Total, que durante estos días la única fruta que comemos es la que nos dan en el desayuno en nuestra guest house....
Uno de los días, vamos al templo donde compramos pinturas de arena el año pasado, ya que la BM quiere comprar algunas mas. Nos piden 50$ por cada pintura!!!!! Al final, pagamos 5 euros por dos, pero lo curioso es que vemos gente que viene y paga los 50$. Toda una locura!!
Tras 9 días visitando templos, y a solo 3 dias de nuestro vuelo a Kuala Lumpur, decidimos volver a Yangon, ya que la ciudad nos gusta mucho y tenemos ganas de pasar mas días allí. Nos compramos nuestro billete para el bus nocturno, como no, y el día 22 nos dirigimos a la estación para realizar nuestro ultimo trayecto nocturno terrestre en Myanamar.