Hoy es nuestro cuarto día consecutivo de traslado, y esperamos que sea el ultimo en mucho, mucho tiempo.... Nos levantamos, desayunamos, nos cargamos las mochilas y andamos hasta la estación de buses, que debe estar a 2 o 3 kilómetros. Cuando llegamos a esta, nos encontramos con la sorpresa de que es obligatorio pagar para entrar en la estación!! Si no pagas, no puedes acceder a las taquillas ni a los autobuses! Esto es ya el colmo.... Como se enteren en los otros países, nos van a hacer pagar hasta por andar por la acera....
Sin mas remedio que pasar por el tubo, soltamos nuestro dinero y subimos al bus, que por suerte para nosotros sale casi enseguida. El viaje, que había de durar 2 horas, dura mas de 4.... La carretera esta en obras durante todo el trayecto, y por si fuera poco, Malaybalay es un pueblo de montaña, así que hemos de aguantar curvas, baches, subidas, bajadas.....
El pueblo de Malaybalay no es para nada como lo habíamos imaginado. En la oficina de turismo nos habían dicho que todo estaba en la misma calle, pero se olvidaron de decirnos que la calle tiene kilómetros (vamos, como la Diagonal de Barcelona, casi). Nuestra suerte en cuanto a los alojamientos, sigue con nosotros y la primera guest house en la que preguntamos ya es mucho mas barata de lo que esperábamos, pero por si acaso, la BM sale a peregrinar mientras yo la espero con las mochilas. Vuelve a la media hora y como sospechábamos, no hay nada “mejor” en el pueblo, así que nos hacemos con una de las habitaciones y salimos a pasear por el pueblo.
El festival de Kaamulan ya lleva unos días de programa, pero los puntos fuertes están todos por llegar. Vamos a la oficina de Turismo, donde nos dan un horario y un programa. Y de paso vemos la zona donde se hacen los conciertos, que esta llena de paradas de tribus vendiendo objetos artesanos de todo tipo. Y a partir de aquí, llega la señora lluvia, que nos fastidia lo que queda de tarde...Aunque ya nos va bien, porque con tantos días de traslados, retirarnos tranquilos a nuestra habitación. Mañana será otro día!
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