Con
las primera luces nos levantamos, desayunamos en un puesto en la
calle, un te con una pasta y volvemos a la estacion de buses a coger
el bus que nos lleve a Tis Abay donde hay las cascadas más
espectaculares de Etiopía La ida transcurre bien y el tiempo parece
bueno, hoy no hace pinta que vaya a llover aunque nunca se sabe. Una
vez llegamos pagamos la entrada para ver la cascada 50 birr por
cabeza y empezamos la caminata. Al principio pasamos por el medio de
un mercado y tras la experiencia de ayer no pensamos coger ni el
ultimo ni el penúltimo, si no que queremos regresar con tiempo...
Bajamos hasta el rio, hazaña que nos resulta difícil puesto que
vamos con chanclas y el terreno es montañoso y escurridizo. Al
final, hacemos varios tramos descalzos. Cruzamos un puente y seguimos
un sendero, desde luego el lugar a medida que avanzamos gana en
encanto, pero lo espectacular son las cascadas, porque con las
fuertes lluvias de los días pasados, el rio esta desbordado y baja
con todo su esplendor y magnitud, una suerte la nuestra. Después de
un buen rato de disfrute a la falda de la montaña contemplando la
cascada seguimos el sendero que nos lleva a un puente colgante
bastante alto y largo, pero parece seguro. La B.M y yo lo cruzamos y
seguimos disfrutando del paseo, sus vistas y el ensordecedor ruido de
las cascadas.
Cuando
el reloj nos indica la hora volvemos a buscar el bus y esta vez sin
ningún problema conseguimos volver a casa.
Volvemos
más pronto de lo normal pero con solo recordar lo de ayer se me
ponen los pelos de punta.
El
resto del día paseamos por la localidad y por el paseo del lago,
viendo aves de toda clase y colores, por supuesto también a los
locales bañándose y duchándose en la orilla .
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Y seguimos desplazándonos |
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Gente de las montañas |
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Espléndidas cascadas |
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Increibles vistas. |
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Un lugar realmente mágido |
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Cruzando el puente para acercarnos más a las cascadas |
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