06/09.
A las 08:30h estamos en la puerta de la entrada de castillos,
esperando que llegue el personal para que nos cobre la entrada y
podamos visitar el recinto. El lugar está bien, y las ruinas anexas
también y nos parece todo muy espectacular, pero el recinto es muy
pequeño y en un par de horas lo hemos recorrido entero. Una vez
recorrido, los dejamos para ver unos baños que también están
incluidos en la entrada pero que no se encuentran en el recinto sino
a un par de kilómetros La verdad sea dicha que estos baños
sorprenden y me gustan mucho....Terminada la visita volvemos al
recinto principal pero de camino de vuelta la lluvia hace su
presencia y aprovechamos el momento para sentarnos y tomarnos un buen
te. Tras la lluvia conseguimos llegar al recinto y de aquí no nos
movemos hasta las 17:30h incluso me dedico a fotografiar a los
turistas locales con sus cámaras, les gusta mucho como quedan y les
hace gracia que les fotografíe un extranjero. En el recinto vuelve
la lluvia otra vez u nos refugiamos un par de horas dentro del
castillo principal.
Pero
una vez dejamos la visita obligada del día, también se termina la
lluvia y nos deja tranquilos por el resto del día
Hoy
cenamos una bandeja de spaguettis en otro local y después ya nos
vamos a dormir.
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Los templos están tan llenos, que la gente se queda a las puertas |
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Interior de castillo |
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Paseando por el recinto |
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El castillo principal: impresionante! |
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En el recinto de los baños |
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Raíces de árboles invadiendo los baños |
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Baños |
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Regreso al recinto de los castillos |
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Foto familiar |
07/09.
Ganduleamos un poco para terminar levantándonos a las 07h. Nos
pasamos la mañana caminando por las calles menos turísticas y
periféricas de la localidad, y por la tarde, después de una buena
bandeja de spaguettis, paseamos por el mercado. Hace tiempo que
quiero comprarme una camiseta de la selección del país, y hoy que
vamos con tiempo, voy a probarlo. Desde luego que no pinta fácil,
casi todos los etíopes la llevan, por lo que no debe ser muy cara,
pero a mi me piden una salvajada, y no hay manera de bajarla,
prefieren no venderla. Al final, cuando ya la doy por perdida porque
tengo claro que no pagaré esos abusivos precios, un tendedero decide
vendérmela, y aún le cuesta, cuando yo tengo clarísimo que me
esta cobrando de más, pero bueno, cada uno hace su papel y al final
yo me llevo la camiseta.
Cansados
de tanto trekking urbano nos vamos a la plaza del pueblo a ver como
la gente monta en bici o en moto,algunos por primera vez. Un par de
hombres alquilan la bicicleta para que la gente pueda dar vueltas a
la plaza o aprenda a ir en bici o moto, de lo mas curioso. Como nos
parece interesantísimo, allí mismo nos compramos unas patatas
hervidas con un poco de chili y nos la zampamos mientras disfrutamos
del ambiente.
Cuando
nos cansamos volvemos al hotel, nos duchamos y vamos a cenar al
restaurante chulo. Hemos decidido que no seguiremos hacia el norte de
Etiopía, como habíamos previsto inicialmente, ya que algún turista
con el que nos hemos encontrado nos comenta que cuanto más al norte
vas, más caras se vuelven las visitas, de modo que no se puede hacer
previamente nada como no sea previo pago. Además, la BM sigue con su
resfriado y tanta lluvia y humedad no le ayuda, por lo que estudiamos
la guía y decidimos volver a Adis Abbeba y de allí desplazarnos al
este, que es una zona desértica y calurosa. Por si fuera poco, cada
población hacia el norte significa un día extra de transporte a la
vuelta y lo que nos queda por ver no nos parece lo suficientemente
fascinante para tanto esfuerzo. Nos deshacemos de las mantas que
llevamos (gentileza de Turkish Airlines) y también de los panes que
hemos comprado hoy, dándoselas a la gente local...Hay gente en la
calle pasando frio y hambre y nos apena mucho. Pensamos quedarnos un
último día para ver los alrededores y coger el bus de vuelta a la
capital pasado mañana.
08/09.
Hoy será nuestro último día en esta población, la verdad es que
ya no da para más. Así que tranquilamente y a ritmo del país
paseamos hasta el mirador de Kasoye, donde hay unas vistas
impresionantes de las montañas y hacemos un pequeño trecking por
nuestra cuenta hasta donde nos parece seguro (varios locales nos
avisan de que a partir de cierto punto, hay muchos delincuentes y no
deberíamos meternos por esos caminos solos). Tras 3 o 4 horas,
cogemos un minibús de vuelta a la ciudad. Paseamos por el mercado,
comemos, mas paseos, parada en la plaza para ver a los etíopes
conducir bicicletas, una buena cena y compramos los billetes que nos
llevaran de vuelta a la capital.
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