Me levanto con los pies a tamanyo normal. Sobre las 7, llegamos a Waikelo. La familia que hemos conocido en el ferry's va tambien a Waikabubak, asi que vamos con ellos hasta el bus. El trayecto dura algo mas de una hora y ya alli, lo primero que hacemos es tomarnos un cafe.
Empezamos la peregrinacion: nos encontramos todos los hoteles llenos o fuera de presupuesto. A estas alturas del viaje hemos adquirido suficiente desenvoltura como para buscar alternativas, asi que preguntamos a la gente local si nos acogen en sus casas. Al primer intento lo conseguimos. Estamos haciendo un home-stay en toda la regla... Nos duchamos, hacemos la colada, nos ponemos comodos y nos viene la senyora para decirnos que nos hemos de ir, que la policia esta en casa y no es legal acoger a turistas... Asi que recogemos las mochilas y nos volvemos a encontrar en la calle. Solo hemos durado una hora! Finalmente, al lado de la oficina de informacion turistica, encontramos una guest-house acorde a nuestro presupuesto, donde nos instalamos rapidamente y salimos a visitar el pueblo y sus alrededores. Nos recuerda bastante a Papau, su mercado, las paradas en la calle y la simpatia de la gente. Visitamos las tres aldeas que estan junto al pueblo que son Tarung, Waitabar y Prai Klembung. Las casas son todas de bambu y paja, con unos techos altisimos, arrengleradas en dos hileras. En medio de la plaza del pueblo, hay tumbas megaliticas y altares para realizar sacrificios y dejar ofrendas a los dioses. Nos parece fascinante. La gente nos ofrece dormir en sus casas gratuitamente, pero no podemos aceptar por miedo a contagiarnos de la malaria o el dengue.
Visitar los pueblos, hablar con la gente y jugar con los ninyos nos lleva toda la tarde. Ya de noche cenamos y nos conectamos a internet para enviar un email a la familia y comunicarles lo bien que estamos. Regresamos a nuestra guest-house, que esta a un km del pueblo. Vaya dia mas intenso!!
Primero, un home-stay de una hora (por culpa de un chivatazo a la policia hemos tenido que irnos...), no sabemos que le debe haber pasado a la senyora, y por la tarde, la visita a las aldeas con sus tumbas, altares de sacrificios y casas tradicionales...
Con tanta novedad, vamos a dormir "planos".
Yo tengo las dos unyas de los dedos gordos moradas, una de ellas seguro que la pierdo, aunque no se cuando....
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