Estos diez dias en la isla han sido un paraiso de ensuenyo y no a precio de resort de lujo, sino a nuestro precio!!!
Nos levantamos cada dia tarde, descansados y hambrientos. Desayunamos en nuestra guest-house un olimpico desayuno, hasta saciar nuestros estomagos. Antes de ir a la playa, nos aprovisionamos de pinyas y comida para pasar el dia y una vez en la playa, de arena blanquisima, aguas turquesas, corales de todos los colores y fauna marina multicolor, repartimos nuestro tiempo entre tomar el sol, hacer esnorkel, banyandonos... Un par de dias vemos y nadamos con tortugas marinas. Con el paso de los dias, nuestras pieles se vuelven mas oscuras y somos la envidia de todos los turistas. En diferentes dias, hacemos amistades con parejas espanyolas, con las que pasamos horas de chachara... En un par de ocasiones, cenamos barbacoa de pescado fresco a orillas del mar y todos los dias sin excepcion nos hartamos de mangos y pinyas. Uno de los dias cogemos un barco para visitar la mas grande de las islas Gilli, Gilla Trawangan. Por las tardes paseamos alrededor de la isla para contemplar la puesta de sol y darnos el ultimo banyo mientras desaparecen los ultimos rayos de luz... Alquilamos libros para amenizar las horas de sol. Yo me leo "El sastre de Panama". Hacemos amistades con la gente local y asi se nos escapan el tiempo...
Finalmente y con gran pesar, tras 10 dias de paraiso celestial, nos obligamos a ponernos las mochilas de nuevo y seguir con nuestro viaje.
No hay comentarios:
Publicar un comentario