Madrugamos, hacemos mochilas, desayunamos y nos despedimos del belga y justo al salir de la guest-house, pasa el bus que nos lleva hasta Wainapu. Tarda unas 4 horas. El bus va lleno de gente, bultos y algun animal. Hace mucha calor y para apaciguar los animos los altavoces trabajan al maximo, con lo cual es imposible cruzar dos palabras con nadie. Cuanto mas nos acercamos a Wainapu, mas seco se torna el paisaje, sin arboles, la tierra seca y arida, con cabras y bueyes y sin sombra de ningun tipo a la vista para cobijarse...
El autobus nos deja en el centro y como siempre la guia esta equivocada: las oficinas de la companyia de ferry's estan a 4 km, asi que mientras yo me espero con todo, la BM coge un moto-taxi hasta alli y vuelve con la "fantastica" noticia de que hasta el domingo no parte nuestro ferry's y estamos solo a martes...
Empezamos la peregrinacion: todo esta lleno o es carisimo. Ironicamente, acabamos en el hotel mas "lujoso" de la ciudad, ya que en el resto de ellos solo tienen precios astronomicamente inflados para turistas.
El resto de la tarde lo pasamos descansando y paseando por el centro. Wainapu no parece muy interesante, veremos si nos sorprende...
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