Hoy
hemos decidido descansar con un merecido día de playa. Aunque el
agua no es paradisíaca, la arena blanca hace que apetezca tumbarse
bajo el lorenzo, porque en esta playa no hay ni gota de sombra. La
playa está muy concurrida, con gente local y turistas y mucho más
tranquila que Mangily, porque aquí no hay vendedores de souvenirs,
ni masajistas..... Nos tostamos al sol y nos refrescamos en el mar
hasta la hora de comer, que vamos al mercado para tomarmos un
apetitoso arroz con ensalada de tomate y pescado frito. Cuando
volvemos a la playa, el viento hace su aparición y aunque intentamos
tumbarnos en la arena, nos rendimos después de 10 minutos, ya que
estamos cubiertos hasta las cejas y se nos vuelan todas las cosas. En
un impulso de último minuto, y viendo los días que nos quedan por
delante, decidimos aventurarnos un poco y aunque nuestro plan inicial
era volver hacia Antananarivo y empezar la carretera hasta el norte,
vamos a informarnos sobre la posibilidad de llegar hasta el famoso
parque nacional de los Tsingy de Bemaraha, que es Patrimonio de la
Unesco por sus formaciones cárcaseas. Según la guía, es muy
difícil llegar con transporte público, por lo que vamos a una
agencia a preguntar el precio para alquilar un 4x4. La tontería nos
dura los 3 minutos necesarios para que nos digan el precio y salir de
la agencia indignados. Nos dirigimos a la estación de taxi brousses
y preguntamos y nos dicen que hay autobús diario a Belo Sur
Tsiribina y de allí hay otro diario a Bekopaka, que es el pueblo a
la entrada del parque. Una vez en el parque, es necesario disponer de
un 4x4 para llegar a los Tsinguis grandes, pero decidimos que de
momento intentaremos llegar allí y una vez allí ver como nos
apañamos.
Contentos
por tener un poco de aventura por delante, nos vamos al hotel para
preparar nuestras cosas, cenamos, hablamos un poco con las familias,
nos tomamos nuestra coca-cola en la terraza del pub local y nos
acostamos con la expectativa del viaje que tenemos por delante.
Día de playa y relax, en Morondava |
Llegada de los pesacadores |
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